Desde esta sede, el Papa dirige una palabra para iluminar a las familias Un par de semanas de arduo trabajo fue el que empleó don Manuel Pergentino Sánchez López, junto con cuatro familiares, para fabricar la Sede Papal, la silla que el Papa Francisco está usando durante el Encuentro con las familias, este 15 de febrero en el estadio Víctor Manuel Reyna.
La silla papal, con más de 30 kilos y hecha de cedro, en la parte central lleva el escudo papal: “Tiene una ‘M’ porque estamos en el Año de la Misericordia y también ‘M’ de María, porque México es un pueblo que no solamente se escribe con M; se escribe México con M de María porque somos un pueblo muy mariano, y precisamente el Papa viene a visitar a la Morenita, que también comienza con M”, expresó hace unos días Monseñor Fabio Martínez, al presentar a los medios el trabajo de don Manuel Pergentino.
La silla mide 1.50 metros de altura más 75 centímetros de ancho y 55 centímetros del asiento hacia arriba.
“La sede expresa que el Papa es el maestro, el que nos dirige una palaba, que nos ilumina, nos consuela y nos fortalece sobre todo como familia; y por otra parte es la expresión de un pueblo, de una familia, que con su fe y sencillez le ofrenda al Papa, movidos por el amor a Dios”, comentó el arzobispo de Tuxtla.
“En nombre de Dios a darle gracias a esta familia y a esta comunidad y decirles que Dios está con nosotros y que la venida del Papa es una sonrisa y una caricia de Dios para todos nosotros” dijo Monseñor Fabio.
Don Manuel Pergentino expresó: “Siento ensanchado el corazón de gozo y alegría, nos sentimos privilegiados por la bendición de Dios y estos designios son de Él. Le hacemos esta ofrenda con todo el corazón”.
Neftalí Silas Sánchez, hijo de don Manuel, también fue parte de este gran trabajo, comentó su alegría por ser partícipe de tal bendición: “Es una inmensa felicidad y es una bendición de Dios para nosotros, durante la elaboración de la silla, se hacía con mucho amor, con mucha ternura, con delicadeza. Cuando Dios elije uno no puede escapar de Él. Siento que Dios nos eligió porque lo necesitábamos, es mucha la necesidad de su Misericordia, ahora con esta ofrenda que hemos hecho como familia nos encontramos más unida espiritualmente, hay más unida familiar”.