Fue en 1989, murieron seis sacerdotes jesuitas, entre ellos Ignacio Ellacuría
Según la agencia AP, elementos de élite de la Policía Nacional Civil de El Salvador y de la fuerza internacional Interpol iniciaron un operativo en la noche del viernes 5 de febrero para capturar a 17 militares reclamados por la justicia española por su presunta participación en la matanza de seis sacerdotes jesuitas en 1989, durante la guerra civil del país.
En el caso de los «mártires de la UCA» (Universidad Centroamericana José Simeón Cabañas), fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 seis religiosos de la Compañía de Jesús (de nacionalidad española: Ignacio Ellacuría, rector, Ignacio Matín-Baró, vicerrector, Segundo Montes, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad, Juan Ramón Moreno, director de la Biblioteca de Teología, Armando López; y de nacionalidad salvadoreña: Joaquín López y López, fundador de la Universidad) y dos empleadas de la casa de estudios (Elba y Celina Ramos).
Para los militares salvadoreños, los padres jesuitas eran sospechosos de sostener la Teología de la Liberación, por lo que se suponía que serían aliados de la guerrilla del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional).
La masacre causó una ola de indignación en todo el mundo, y aumentó las presiones de la comunidad internacional para que el Gobierno y la guerrilla iniciaran un diálogo para poner fin a la Guerra Civil de El Salvador.
La Audiencia Nacional de España anunció en el año 2009 que investigaría el asesinato de los jesuitas, cinco de ellos españoles.
La Audiencia dio trámite a una querella presentada en noviembre de 2008 por la Asociación Pro Derechos Humanos de España, que acusaba a 14 militares salvadoreños de ser los autores de la masacre. La acusación, además, incluía a Alfredo Cristiani, quien era presidente de la República bajo el partido ARENA al momento del crimen.
«En este momento andan con órdenes judiciales de registro y allanamiento en las 17 casas, un operativo simultáneo y que está en este momento en pleno desarrollo», dijo Lisandro Quintanilla, que representa a varios de los militares señalados, a la agencia AP en una entrevista telefónica.
Quintanilla confirmó las primeras capturas de los subsargentos Tomas Zárpate Quintanilla y Ramiro Avalos Vargas, que formaron parte de la unidad del batallón de reacción inmediata Atlacatl, entrenado por Estados Unidos, que perpetró la masacre.
Efectivos de la división central de investigación de la policía entraron en varias viviendas de coroneles y generales del ejército en una residencial exclusiva para militares, en el oeste de la capital, San Salvador, pero el abogado dijo no poder confirmar más detenciones. No explicó si los militares estaban en sus casas al momento del allanamiento.
«En cumplimiento de la notificación roja emitida por Interpol estamos desarrollando operativo para la detención de las personas reclamadas«, escribió la policía local en su cuenta de Twitter.
Artículo originalmente publicado por Vatican Insider