El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el de Estados Unidos, Barack Obama, celebran en la Casa Blanca los 15 años del Plan Colombia y se espera la implementación de una nueva etapa.
“El Plan Colombia ayudó a transformar una nación al borde del colapso en una fuerte democracia institucional con niveles históricamente bajos de violencia (…)”, escribió el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una columna de opinión que salió publicada durante el fin de semana en el diario Miami Herald.
“Después de haber ayudado a Colombia a generar las condiciones para un acuerdo de paz, Estados Unidos debe ahora ayudar a Colombia a aprovechar la enorme promesa que la paz ofrece”, agregó Kerry.
En esa línea también se expresó el asesor de Obama para asuntos del Hemisferio Occidental, Mark Feierstein, al afirmar que gracias a este plan hubo progresos notables en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en Colombia, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer, en declaraciones que recoge El Espectador de Bogotá.
Este plan es considerado por la Casa Blanca como uno de los acuerdos bilaterales más exitosos del mundo. En ese sentido, el actual gobierno colombiano encabezado por Santos también entiende que el resultado ha sido favorable.
“Ha sido un instrumento muy útil, muy eficaz, de ayuda por parte de los Estados Unidos a la lucha de Colombia contra el narcotráfico, el fortalecimiento de sus instituciones, de sus fuerzas armadas, los resultados están a la vista”, expresó Santos en una entrevista en Radio Nacional.
Por otro lado, en Colombia hay amplio consenso en que la ofensiva militar impulsada por la asistencia de Estados Unidos colaboró en el debilitamiento de las FARC, que llegaron a una posición más desfavorable a la negociación que se está desarrollando en la Habana para lograr la paz.
¿Qué es el Plan Colombia?
Es un acuerdo bilateral impulsado entre los gobiernos de Colombia y Estados. Se originó durante la presidencia del colombiano Andrés Pastrana y su homólogo de Estados Unidos, Bill Clinton, a finales del siglo XX e inicios del XXI.
Según relató el propio Pastrana en diálogo con CNN el gran objetivo era pasar de un país fallido a un país viable a través de una estrategia considerada como “un Plan Marshall para Colombia”.
De esta manera, este plan que tuvo un gran componente de ayuda financiera por parte de Estados Unidos a Colombia se focalizó principalmente como un programa de ayuda militar y antinarcóticos.
“La base del plan Colombia estuvo en el combate al narcotráfico, el fortalecimiento de las Fuerzas Militares y por último el tema económico para invertir en la sustitución del cultivo en política social y sacar el país adelante”, dijo Pastrana.
Algunas consecuencias inesperadas
Al momento de analizar qué le ha dejado este plan a Colombia a lo largo de estos años, hay varios que opinan que se lograron resultados favorables, pero también hay otros que ponen sobre la mesa algunos resultados imprevistos, tal cual establece un informe publicado por BBC Mundo.
Por ejemplo, el aumento del cultivo de coca. En base a un informe elaborado por la Oficina en Washington sobre América Latina, una entidad dedicada a la promoción de derechos humanos, el Plan Colombia asistió al humedecimiento de más de 1.6 millones de hectáreas para intentar erradicar plantaciones de coca.
Esto pudo haber generado un riesgo para la salud humana ya que para ese fin se utilizó glifosato, considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como cancerígeno.
A raíz de este anuncio el gobierno colombiano abandonó las fumigaciones aéreas y el área de cultivo de coca volvió a subir.
Otro de los imprevistos, según la BBC, fue el incremento de víctimas durante los primeros ocho años del plan, algo que en principio parece contradictorio con los objetivos.
En un solo año, en 2008, más de 800.000 personas dijeron haber sido victimizadas, según reproduce BBC en base a un informe de la Unidad de Víctimas colombiana.
Luego, se establecen otras consecuencias como violaciones de derechos humanos gracias a la militarización que trajo aparejado el plan; el incremento de la minería ilegal que sirvió para financiar a los grupos ilegales mientras el foco de las fuerzas de seguridad estaba en otro lado.
También se hace referencia a la amenaza de los grupos “posdesmovilización militar” que se organizaron en bandas criminales dedicadas al narcotráfico, extorsión y otras actividades delictivas. Estas bandas crecieron en poder y actualmente representan una de las mayores amenazas para la seguridad.
Militares vueltos mercenarios. Es otro de los puntos sobre los imprevistos del plan. Según el informe, existen datos de militares colombianos que renunciaron a sus puestos para ofrecer servicios privados a ejércitos de otros países.
Esto fue permitido gracias al alto grado de profesionalización de algunos cuadros militares colombianos adquirieron gracias al apoyo de Estados Unidos.
Por último, el fracaso de la exportación del modelo. Muchos pensaban que este plan se podía exportar a otros países con conflictos como México, Afganistán o países de América Central. Sin embargo, se dieron cuenta que en otros lugares no funcionaba.
Pero más allá de las diversas opiniones que puedan suscitar las consecuencias de este plan durante estos 15 años, Santos y Obama se encaminan a empezar una nueva etapa que pueda conducir de una vez por todas a algo tan deseado por el mundo entero: la paz duradera en Colombia.
Hoy celebramos a...