“Tras las huellas del Nazareno” te presenta a un sacerdote católico que ejerce su ministerio de forma clandestina en China, por ser fiel a la Santa Sede. Él nos ayuda a conocer la vivencia de fe de los fieles chinos. Desde la implantación del comunismo en el país, la Iglesia católica ha sufrido una ruptura en la comunión con la Santa Sede. Los católicos fieles a Roma se ven sometidos a campos de reeducación, vigilancia por parte del gobierno, censuras, torturas.
Muchos sacerdotes y obispos están encarcelados, detenidos o desaparecidos.
El reconocimiento del Santo Padre como representante de Cristo en la tierra supone un alto precio para nuestros hermanos de China. A pesar de todo, impresionan su fidelidad y su tenacidad para confesar la fe.