Enquistada. Así permanece la corrupción en el Perú. A mediados de la década de los 90 los tentáculos del peculado empezaron a echar raíces en la sociedad peruana. Desde entonces éste flagelo social, está en casa. Pero, ¿Qué puede llevar a una persona a usufructuar el dinero que se le ha confiado en beneficio propio, soslayando el bien común para el que estaba destinado?.
El desfalco, la malversación de fondos, la compra de la línea editorial de los medios de comunicación, la captura del poder judicial, además de las oscuras relaciones con el narcotráfico son algunos de los síntomas que se percibe en la atmósfera de una sociedad que padece de éste terrible mal.
Según un último sondeo de opinión, realizado por la organización no gubernamental Proética el 46% de la población considera que la corrupción es uno de los problemas más graves que afronta el país, mientras que un 82% estima que el crimen organizado ha penetrado la política.
Bajo la sombra de la democracia
Este es el panorama que heredará quien asuma la presidencia de la república en los próximos comicios electorales del 10 de abril.
Y es que América Latina, es la región que en los últimos años, ha padecido éste tipo de crímenes en las estructuras de sus sistemas políticos. México o Colombia son claros ejemplos de naciones donde la corrupción y el narcotráfico se vinculan en los llamados cárteles, organizaciones que funcionan con autoridades de gobierno, quienes le facilitan ciertas concesiones.
¿Qué hace que un funcionario público sea fácil presa de la corrupción? La formación de un Consejo Nacional de Moral Pública, la presencia de un representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para fiscalizar al país y hasta un referéndum para llevar adelante reformas constitucionales contra la corrupción; fueron algunas de las propuestas planteadas en el debate denominado “Los candidatos presidenciales ante la corrupción”, organizado por la organización no gubernamental Proética realizado los días 25 y 26 de enero en la ciudad de Lima.
En busca de una renovación moral
En nuestro país la corrupción no es un hecho esporádico, sino más bien parece ser la “gangrena” que busca convertirse en parte de un estilo de vida. A pocos meses de las elecciones presidenciales 18 candidatos participaron de éste debate, que la población siguió con mucho interés.
¿Qué sucede en una sociedad cuando las normas sociales y los valores éticos están en crisis?. ¿Se puede llegar a convivir con un expresidente preso por haber permitido actos vinculados a la corrupción durante su gobierno?. No hay duda que en el próximo quinquenio, la nación peruana espera detener éste fenómeno, con una renovación moral y el reconocimiento de valores comunes.
De esta forma el electorado peruano, exhorta a los ciudadanos que aspiran a dirigir nuestra nación, a incluir en sus planes de gobierno nuevas formas de convivencia social que aseguren la práctica de sólidos principios en busca de aprehender el verdadero significado del bien común y el servir a la política, que dista mucho de servirse de ella.
http://es.scribd.com/doc/292840503/Proetica-Resultados-Ipsos-IX-Estudio-Percepcion-Corrupcion-2015
Hoy celebramos a...