Aquí estoy, llévame lejos y consúmeme en tu gracia.
Qué difícil es aceptar la voluntad de otro cuando se opone a la nuestra, especialmente en las grandes elecciones de la vida.
Muchos de nosotros, todos, habremos tenido un conflicto, un choque. Al principio sentimos mucha rabia, no aceptamos otro punto de vista, a veces precisamente no queremos escuchar y rechazamos a priori cualquier idea diferente, cualquier camino a emprender.
¿Por qué debo hacer lo que les está bien a los demás? ¿Por qué debo cumplir los deseos de los demás? ¿Y los míos?
Después de algunos días, después de no haber dormido algunas noches, lo repensamos, la rabia se calma para dejar lugar a una reflexión más objetiva y abierta.
¿Y si la otra persona hubiera actuado porque me quiere y por mi felicidad?
¿Puedo considerar también su punto de vista?
Taylor Tripodi nos cuenta algo al respecto de esta canción:
“Escribí la canción Aquí estoy en un momento de mi vida en que me costó trabajo someterme a la voluntad del Señor. A veces puede resultar muy difícil decir: ‘Aquí estoy Señor, haz de mi lo que quieras’; cuando el camino es incierto y debes poner tu confianza en alguien a quien no siempre se puede “escuchar” o ver.
Es una canción y una oración de abandono, que dice: “Señor, confío en tu amor y me abandono a tu voluntad y al plan que tienes para mi vida”.
Espero que al escuchar estas palabras, las personas sean capaces de entrar en esta oración y confiar en el plan que Dios tiene en mente para todos nosotros”.
¿Nos fiamos de Él?
¿Cuánto estamos dispuestos a arriesgar?
¿Hasta que punto confiamos?
Quizá la elección y las palabras más difíciles de decir son: Here I am, yo estoy aquí.
¿Y tú que respondes?
Por Laura Montorio
Hoy celebramos a...