Si el Cura Brochero viviera, aprovecharía la visita para pedirle por caminos, apoyo para obras… Lo hubiese hecho con Cristina Fernández de Kirchner, y también con el actual presidente argentino, Mauricio Macri.
Con un mensaje de Facebook y una visita a la semana brocheriana, el mandatario expresa su cercanía y alegría con la recientemente confirmada canonización del Cura Brochero.
Macri participará del cierre de la semana Brocheriana, semana anual dedicada al beato José Gabriel Brochero, que este año tuvo como tema Brochero y la Misericordia.
Será con una Eucaristía presidida por el cardenal Mario Poli, arzobispo primado de la Argentina, el martes 26 de enero, día en que se conmemora el fallecimiento del beato.
El presidente se unirá a la celebración en Villa Cura Brochero, tierras confiadas a Brochero a finales del siglo XIX y en las que desarrolló gran parte de su obra en Traslasierra, región cordobesa.
Si bien la posibilidad de la visita se manejaba desde principios de enero por un viaje organizado para la fecha a Córdoba Capital, durante las últimas horas y tras el anuncio del Vaticano se supo que Macri acompañaría a la delegación del gobierno en el cierre de la semana.
Es la segunda señal de cercanía y alegría de Macri por la próxima canonización de Brochero.
Luego de que se conociera la autorización del papa Francisco para el reconocimiento del segundo milagro que habilita a la canonización, el mandatario escribió en su página de Facebook: “Además del orgullo de tener al Papa argentino, es una alegría enorme saber que el cura gaucho se convertirá en el primer santo nacido y muerto en nuestro país, ya que Francisco firmó el decreto para su canonización después de confirmar los milagros de Nicolás y Camila. Por eso quiero saludar a toda la gente de Villa Cura Brochero y de las sierras cordobesas por el nuevo santo argentino”.
No trascendió aún si Macri asistirá o no a la canonización, que sería en Roma, antes de fin de año, probablemente en octubre.
Brochero será el segundo santo argentino. El primero es san Héctor Valdivieso Sáez. En la canonización de este hermano lasallano en 1999, en Roma, estuvo presente el entonces presidente argentino Carlos Menem, a poco menos de un mes de dejar la presidencia.
Si bien la presidenta Cristina Kirchner no asistió a la beatificación de Brochero en Córdoba en 2013, sí envió en su representación al presidente de la Cámara de Diputados que en ese momento era Julián Domínguez.
Otro que asistió, y que expresó algunas de las palabras más emotivas de parte de un político sobre Brochero, fue el peronista José Luis Gioja, entonces gobernador de la provincia de San Juan.
Éste, en declaraciones a la agencia AICA, manifestó tras la ceremonia de beatificación: “Tengo el corazón hinchado de la emoción”. En esa provincia ocurrió pocos meses después el milagro que lleva ahora a la canonización.
Allá por la segunda mitad del siglo XIX, durante la visita a Traslasierra del entonces gobernador de Córdoba Miguel Juárez Celman, luego presidente, el Cura Brochero no sólo se ganó la amistad del político, sino que además logró de esa visita una importante inversión para la construcción de caminos en la zona.
Políticos, maleantes, jóvenes, ancianos, trabajadores, niños, a todos pastoreaba Brochero. Desde el cielo, donde ya podemos asegurar que está, sigue haciéndolo.