En Colombia se utiliza la emergencia sanitaria para abrir el debate sobre la opción de las embarazadas a abortar El avance del virus del zika en América Latina hizo sonar todas las alarmas sanitarias del continente y ya es autóctono en 18 países. Las principales afectadas son las mujeres embarazadas y los bebés, quienes sufren riesgo de malformaciones.
Brasil, Barbados, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Guyana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, San Martín, Surinam y Venezuela son los países de América Latina afectados por el virus del zika.
El resto tiene a sus sistemas de vigilancia en alerta tal como Uruguay, donde las autoridades locales aguardan los resultados del análisis de un caso sospechoso que se dio en una mujer luego de viajar a Colombia.
En la actualidad se está estudiando cuál es el efecto que este virus podría tener sobre las embarazadas y los recién nacidos.
En 2015, el Ministerio de Salud de Brasil pudo vincular el aumento de microcefalia (circunferencia craneana de los recién nacidos es menor que lo normal) y la infección por zika.
En Brasil, los hay habían registrados más de 3.800 casos sospechosos de haber desarrollado la enfermedad y 49 bebés muertos.
El resto de los países más afectados son Colombia, (13.500) infectados; El Salvador (5.561) y Honduras (608).
De acuerdo a las autoridades, el mayor riesgo de aparición de microcefalias y malformaciones está asociado con la infección en el primer trimestre del embarazo.
Contagio
El virus del zika, que se transmite por la picadura de mosquitos Aedes Aegypti infectados (el mismo que trasmite el dengue y chikunguya), suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares, según detalla la OPS en su sitio oficial.
Una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad y en quienes los desarrollan, la enfermedad es usualmente leve y puede durar de entre 2 y 7 días.
Aún no hay una vacuna o tratamiento para contrarrestar esta infección y es por eso que se recomienda seguir las indicaciones del médico acudiendo y acudir a las consultas.
Entre las principales recomendaciones para evitar su contagio se destaca evitar las zonas donde haya mosquitos y usar mosquiteros y repelentes.
¿Opción de abortar?
En Colombia, en uno de los países donde el virus ha tenido un mayor avance, se generó una polémica a raíz de las declaraciones a El Espectador de Bogotá de la vicepresidenta de Women’s Link Worldwide (organización que defiende derechos reproductivos de las mujeres), Mónica Roa, quien afirmó “que todas las embarazadas diagnosticadas con zika tienen la opción de abortar”.
Aún no hubo pronunciaciones de este tipo en otros países de la región, más allá de que en algunos el aborto es legal (Uruguay, Cuba, Guyana, Puerto Rico y México DF), mientras que en otros hay restricciones. Pero el tema abre la puerta del debate entre quienes creen que la mujer tiene la opción de abortar cuando está en riesgo su salud o la del bebé y los que defienden la vida en todo momento desde el instante de la concepción.
En ese sentido se presenta un nuevo desafío para los grupos pro-vida de la región que deben atender el avance de estas “presiones”.
Una malformación no puede convertirse en una sentencia de muerte
El Catecismo de la Iglesia católica en su numeral 2274 es contundente al respecto a los casos de diagnóstico prenatal donde se comprueba la existencia de una malformación.
“El diagnóstico prenatal es moralmente lícito, ‘si respeta la vida e integridad del embrión y del feto humano, y si se orienta hacia su protección o hacia su curación […] Pero se opondrá gravemente a la ley moral cuando contempla la posibilidad, en dependencia de sus resultados, de provocar un aborto: un diagnóstico que atestigua la existencia de una malformación o de una enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte’ (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae 1, 2)”.