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La defensa por la vida se ha convertido ahora en un tema para conquistar votos electorales. ¿Quién está a favor de la vida, o quién en contra de ella?. La vida no se negocia. No puede entrar a debate. El próximo 12 de marzo, las calles de Lima serán escenario de la gran Marcha por la vida.
Niños, jóvenes y adultos marcharán por los que no tienen voz: “los niños por nacer”, inocentes que sólo piden nacer. ¿Por qué negarles ese derecho?. ¿En qué momento la vida se convirtió en un derecho negociable?.
Esta manifestación a favor de la vida, que se organiza en diversas ciudades del interior del país, logró congregar en 2015 a más de 500 mil almas. Para éste año 2016, tendrá una especial connotación, se realizará a escasos días de las Elecciones Generales previstas para el 10 de abril.
La fuerza de una multitud en marcha
Desde 2002, la voz en defensa de la vida, resuena en las calles de Lima. Y es que en los últimos años, el actual gobierno ha impulsado diversas campañas a favor del aborto. En junio de 2014, se aprobó la aplicación de la Guía Técnica Nacional del aborto terapéutico, legalizando de esta forma, la práctica del aborto en el Perú, después de 30 años.
Según el último sondeo de opinión realizado en 2015 sobre “La religión Católica en el Perú urbano y rural” por la encuestadora Vox Populi, el 88 % aseguró que no votaría por un candidato presidencial que esté a favor del aborto.
El protagonismo que tiene esta marcha, ha llegado a los oídos de los candidatos presidenciales, quienes en algunos casos, se han esmerado por incluir su postura frente al tema, en cada uno de sus planes de gobierno.
La defensa de la vida en los planes de gobierno
El candidato que aparece en el tercer lugar según la última encuesta de CPI con un 13.1% de los votos, ha incluido en su plan de gobierno su respaldo a las legalizaciones de uniones civiles y la modificación a la ley general de salud, para distribuir anticonceptivos entre adolescentes. Al parecer su postura en éste tema, lo ha colocado en el tercer lugar en las encuestas electorales.
Mientras que el primer lugar ocupado por una mujer con un 32.1% de preferencia del electorado peruano, incluye tan solo un enfoque de género en su gestión.
Entre tanto el candidato presidencial que ocupa el segundo lugar, según esta empresa encuestadora con un 15.2 %, ha presentado en su plan de gobierno una tendencia ambigua en los temas de defensa a la vida. Por el contrario el candidato que ocupa el cuarto lugar con un 7.2% de intención de voto, se inclina por el fortalecimiento de la familia en su plan de gobierno.
Rol protagónico de marcha por la vida
Sin lugar a dudas la gran porción de masa que confluye a esta multitudinaria caminata en favor de la vida, se ha convertido en la nueva “fuerza social” que de alguna forma decidirá los votos en las urnas.
Como lo hemos podido comprobar, los candidatos presidenciales tienen muy claro el mensaje de la población de “no votar por un candidato, o propuesta electoral que incluya iniciativas contrarias a la vida y la familia”. Una masa tan sensible a estos temas no puede ser ignorada.
Se trata de construir el bien común, y no de atentar contra la vida. La victoria en las urnas del próximo gobernante se deberá en gran medida, al apoyo de ciudadanos que piensan que la familia y la vida son valores fundamentales.
Esta manifestación en el Perú, tiene el mérito de haber logrado favorecer una idea fundamental, la defensa de la vida, y hacer que todos los políticos sientan que esa idea debe ser respetada.
Encuetas:http://www.eleccionesenperu.com/encuestas-presidenciales-peru.php