Hoy el día del Emigrante y con motivo de este día, las obras sociales jesuitas en España han lanzado la campaña Hospitalidad. Esta campaña tiene una mirada integral que abarca 4 ámbitos de acción: acogida, cooperación, sensibilización e incidencia.
Las cifras son escandalosas, hay más de 60 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo. La gran mayoría permanecen en países cercanos al suyo, pero la necesidad de buscar lugares seguros y con esperanza de futuro les empuja a cruzar fronteras y llegar, por ejemplo, a Europa.
La campaña explica cómo han sido 3.771 los muertos en el año 2015 en el Mediterráneo. Personas que buscaba llegar a Europa por mar y personas que deberían haber sido protegidas. La Compañía de Jesús ha querido actuar ante esta realidad y dar una respuesta a esta situación lanzando la campaña Hospitalidad.
Las personas refugiadas y migrantes ya están aquí, explican y se quiere poner especial atención a la Frontera Sur, en las personas que ya están entre nosotros y en la falta de coordinación de la respuesta europea.
Dani Villanueva SJ, Coordinador del Área de Cooperación de los jesuitas en España explicó durante la presentación de la Campaña las situaciones de conflicto en países de origen como Siria, o Sudán del Sur y las causas y las consecuencias de estos conflictos.
Apuntaba también a “la necesidad de trabajar en este asunto de manera transnacional, vinculando origen, tránsito y destino. No podemos olvidarnos de los que no han podido escapar de los conflictos. Estamos escuchando estos días en los medios de comunicación la situación en Madaya, Siria, la que ya se llama ciudad de la guerra del hambre, donde la población está privada de comida y medicamentos. O del reciente recrudecimiento de los enfrentamientos en Sudán del Sur, del que nos alertaban nuestros compañeros el Servicio Jesuita a Refugiados y que están provocando desplazamientos desde y dentro del país”.
La campaña quiere trabajar, sobre todo, la sensibilización de la sociedad española sobre estos temas “para favorecer la comprensión de la realidad y prevenir el racismo y la xenofobia”.
Durante la presentación también se ofrecieron testimonios y se leyó la carta de una familia africana refugiada en Madrid, que tras pasar por varios países, ser víctimas de mafias de tráfico de personas refugiadas y de vulneraciones de sus derechos, finalmente están en comenzando su proceso de solicitud de asilo.
También se escuchó el testimonio de Issam Ouzifi, marroquí afincado en Madrid que realiza labores de traducción con personas refugiadas sirias que llegan a Madrid. Un claro ejemplo de la importancia de acoger y acompañar a estas personas en algo tan fundamental como el idioma.