El presidente de Estados Unidos pronunció discurso sobre el estado de la Unión ante el Congreso y dijo ‘no’ a perseguir “personas” por su feEl presidente de Estados Unidos Barack Obama pronunció este martes su último discurso sobre el estado de la Unión ante el Congreso. Obama dijo ‘no’ al odio contra los musulmanes y a la política que persigue a “las personas en base a su fe”, citando al Papa Francisco.
“Cuando un político insulta a los musulmanes o es atacada una mezquita, eso nos disminuye ante los ojos del mundo”, recalcó el primer presidente afroamericano de la historia de EEUU.
En este sentido, explicó que su país es respetado, precisamente por valores como la “diversidad y la tolerancia”, cuando los políticos insultan a los musulmanes no estamos más seguros, traicionan lo que nosotros somos”, sostuvo.
Confiado en sus siete años de presidencia renegó la retorica racista de sus adversarios políticos. “No es por culpa de los inmigrantes si los salarios no han crecido”, respondió a los candidatos republicanos, Donald Trump y Ted Cruz.
Destacó como prioridad la derrota al Estado Islámico (ISIS). “Si dudan de mi compromiso contra los terroristas, pregúntele a Osama Bin Laden”.
Al mismo tiempo, consideró un error “regalar a los terroristas nuevos aliados, adoptando la pretensión que tienen ellos de representar una de las más grandes religiones del mundo”, dijo en referencia al Islam.
Sin olvidar la posición discordante con la doctrina de la Iglesia en otros aspectos como aborto, matrimonio, abolición de la pena de muerte, Obama no sólo citó al Papa en relación a la islam-fobia, sino que se demostró ‘dialogante’ con el pensamiento del Pontífice en otros tres puntos clave.
Seguridad legitima
Lógicamente, la ostentada posición militar de mantener el liderazgo estadounidense en el mundo no es parte de la visión del Papa y de la Iglesia, pero sobre la legitima defensa hay alguna concordancia. La seguridad del país sí, pero sin “ser la policía del planeta”.
En este caso, Obama parece concordar– sin mencionar al Papa – en el uso lícito de la fuerza contra el opresor injusto, pero sin realizar “nuevas invasiones militares”. Así, reiteró un ‘no’ a otras irrupciones militares a otros países, porque “hemos aprendido las lecciones de Vietnam y de Irak”.
Cuba
Otro tema de común interés para Obama y la Santa Sede es el embargo a Cuba. Precisamente, el papa Francisco ha sido mediador reconocido por ambas naciones en su acercamiento diplomático a la espera de una ‘normalización’ plena.
“Cincuenta años de aislar a Cuba no han traído democracia: si quieren consolidar nuestro liderazgo levanten el embargo”, dijo Obama ante el Congreso de mayoría republicana.
Cambio climático
Por otro lado, la posición de Obama consolida el liderazgo moral del Papa que ha escrito la primera encíclica social sobre el cuidado de la casa común también para responsabilizar a los países desarrollados.
“Si alguien quiere poner en duda la ciencia alrededor del cambio climático, que lo haga. Estará solo”, constató.
Al tocar el tema económico consideró importante la transformación del sistema. “Tenemos que acelerar la transición para alejarnos de la energía sucia. En lugar de dar subsidios al pasado, debemos invertir en el futuro”.
El discurso se enfocó también en la nueva economía y cómo ofrecer oportunidades a los ciudadanos, el uso de la tecnología a favor de la salud (cura contra el cáncer) y del trabajo.
Asignaturas pendientes
Obama aún deja varias asignaturas pendientes como cerrar Guantanamo, lo prometió en 2009. “Seguiré trabajando para cerrar la prisión en Guantánamo: es costosa, innecesaria y solo sirve para los panfletos de reclutamiento de los enemigos”. Además de la ley migratoria y la ley contra el uso de armas.
La presidencia Obama está en la recta final, mientras el país vive una división política exasperada asimismo por la radicalización de la derecha.
La agenda geopolítica del presidente estadounidense también representa un reto a breve y largo plazo.
Obama tiene varias emergencias que enfrentar: ayudar a solucionar la crisis migratoria mundial, dar respuesta al alarde de pruebas nucleares de Corea del Norte, la tensión con Irán en el Golfo, entre otras.
En la agenda social, le espera luchar contra los poderes fuertes de los tecno-monopolios norteamericanos que hacen cada vez más precaria la vida de la clase media.
No obstante, la economía haya crecido y se celebren los 14 millones de nuevos puestos de trabajo que se crearon durante el mandato de Obama, estos logros sociales podrían tambalear en cualquier momento con la de-localización y la automatización.
Y el último reto abierto, esta vez con la humanidad, es dejar bases solidas para cumplir con el acuerdo sobre el Cambio Climático firmado en París recientemente, negociando internamente con los dominios de las multinacionales dependientes de la energía extraída de los hidrocarburos.