Sylverster Stallone ganó este lunes su primer Globo de Oro, y aumentó las posibilidades de que los electores del Oscar se animen y le concedan por primera vez en su carrera la más preciada estatuilla de la industria cinematográfica bajo la categoría Actor de Reparto. Lo hizo, cómo no, por su papel de Rocky Balboa, en la séptima entrega de la historia del boxeador ítalo americano que lo lanzó al estrellato a finales de los 70.
Rocky “es una historia de fe, integridad y victoria. Jesús es la inspiración para cualquiera que tenga que recorrer una distancia. Podrías comparar su coraje (de Rocky) con el de David”, declaró en una ocasión Stallone.
La historia de Balboa es la clásica historia de auto-superación, del regreso, del humilde que vence al Goliat, del hombre que de la nada lo tiene todo y cuando todo lo pierde se aferra a sus afectos.
En una entrevista con la Christian Broadcasting Network en 2006, promocionando la sexta entrega de Rocky, él explicó incluso que en la primera escena de la primera Rocky, de la que fue guionista, se muestra la imagen de Jesucristo inmediatamente antes de bajar a una pelea amateur de Rocky, mostrando, como dijo Stallone, que “este hombre tenía una misión que cumplir”.
“¿Cómo puede ser el boxeo cristiano?”, le preguntaron en esa ocasión. “Alguien que sale a enfrentar el mal uno a uno, y eso es básicamente es Rocky, (…) es una metáfora de la vida”, respondió.
En el plano personal, Stallone cuenta que pese a haber sido criado en la Iglesia, al llegar a Hollywood perdió su “camino”. “Pero cada vez que volví a Rocky era como un nuevo renacer”, explicó.
“Yo no era un escritor, yo no era un estudiante ejemplar. De golpe una vez empecé a escribir Rocky, en tres días, ganó el Oscar, y no puedo asumir que lo hice solo, no puedo creer eso”, expresó al hablar sobre la confianza que tiene al ponerse en las manos de Jesús.
Y en sus películas de Rocky, siempre de acuerdo a esa entrevista, “hay un llamado, quería hacerlas, y creo que es un perfecto mensaje para lo que está pasando. Hay mal (en el mundo), no tenemos ejemplos en los que mirarnos, y Rocky es un hombre humilde que cree en sacrificarse por los demás”.
Si bien en posteriores comentarios no fue tan claro sobre su pertenencia a la Iglesia aunque sí sobre su espiritualidad cristiana, está claro que la historia de Rocky está trazada por altos valores de esfuerzo e incluso perdón, con una familia presentada como el baluarte inamovible del personaje.
Rocky enfrenta a Apollo Creed en la primer película, pierde ante él, pero lo que nace allí es una amistad que trazará toda la saga. Lo único que piensa en ese momento, sin embargo, es en donde está su amor, Adrianne.
A Rocky le molesta el mal, sufre con la traición, llora, se cae y se levanta una y otra vez. Es cariñoso con los niños, respetuoso con las mujeres, afectuoso con sus amigos, misericordioso con sus adversarios, tiene la mirada sobrenatural para mirar más allá de los conflictos mundanales, como con su discurso de Rocky tras vencer a Iván Drago, sigue adelante pese a perder todo, incluso sus afectos, siempre con alegría…
“Quiero agradecerle a mi amigo imaginario Rocky Balboa por ser el mejor amigo que he tenido”, reconoció al recibir el Globo de Oro por esta séptima entrega de Rocky, titulada Creed, en la que el hijo de Apollo busca ser entrenado por Balboa.
Stallone no es Rocky, pero le debe mucho a Rocky. Los reconocimientos artísticos y, como él mismo ha confesado, el vincularlo con valores humanos que a él y a otros hacen bien.
Hoy celebramos a...