Corrupción, elecciones y crecimiento negativoPrincipalmente, escándalos de corrupción, algunos movimientos ciudadanos interesantes y un crecimiento negativo, motivado, sobre todo, por la caída del gigante del sur, Brasil.
Guatemala, Honduras, Brasil
La corrupción política, imbricada con altos intereses económicos, parecería tener carta de identidad en la región: la salida y encarcelamiento del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, y de su vicepresidenta Roxana Baldetti, tuvieron repercusión internacional y pusieron al filo de la navaja al presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, y dejaron a la mandatario brasileña Dilma Rousseff al borde de un posible juicio político.
Pérez Molina fue pescado en una red de sobornos de importadores de productos en Guatemala para evadir impuestos; Hernández fue zarandeado por el movimiento de “Los Indignados” que pedían su renuncia por financiamientos oscuros en la campaña presidencial de 2013; y Rousseff –con la sombra de los escándalos de Petrobras y el oficial Partido de los Trabajadores– está bajo la amenaza de un juicio político por un presunto “maquillaje fiscal” al supuestamente financiar al Tesoro a través de la banca estatal, y de autorizar gastos sin la aprobación del Congreso.
Claroscuros
Mientras en Colombia, el gobierno y las FARC adelantaron mucho en el proceso de negociaciones de paz al anunciar en septiembre que a más tardar en marzo del 2016 se firmaría el acuerdo final que negocian en Cuba; en Argentina y Venezuela se cambiaron los papeles y ahora, en la primera nación gobierna el empresario Mauricio Macri, y en la segunda la oposición a Nicolás Maduro se alzó con el triunfo en la recientes elecciones legislativas arrebatándole al chavismo la mayoría en la Asamblea Nacional, que dominaron los políticos de la “revolución bolivariana” durante 16 años.
En Guatemala también tuvo elecciones presidenciales, en medio de la convulsión social por la corrupción. Un comediante, Jimmy Morales, logró capitalizar el desencanto de los guatemaltecos con el sistema político del país, y resultó ganador en los comicios realizados en octubre.
Caída económica
Sin embargo, la buena marcha de la economía que vivió América Latina los últimos 8 años, simplemente desapareció, provocando varios millones de pobres absolutos en una región lastrada por la violencia y los flujos migratorios incontrolados.
Los pronósticos de todos los organismos multilaterales de financiamiento y regionales coincidieron en que Latinoamérica entrará este año en recesión, con una caída del producto interior bruto del 0.3%, debido a la depresión de los precios de las materias primas y arrastrada por las economías de Brasil y Venezuela.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su último informe de Perspectivas Económicas Globales, presentado en Lima al inicio de su Asamblea Anual conjunta con el Banco Mundial, calculó que la economía de la región cerrará el 2015 con una tasa negativa del 0.3 por ciento, frente al crecimiento del 1.3 por ciento del 2014.
Con información de El Nuevo Herald