“Antes de la bendición final de la misa de Nochebuena”, se lee en una declaración de la diócesis, “como modo para saludar a sus parroquianos, el sacerdote cantó un villancico mientras recorría el templo sobre un hoverboard”.
“Ha cometido un error. La Eucaristía requiere el máximo respeto y la máxima reverencia. Es el memorial del sacrificio del Señor. Es la fuente y el culmen de la vida cristiana”.
“Es la forma más alta de adoración de la Iglesia”, añade la diócesis refiriéndose a la Misa. “No es, por tanto, una celebración personal en la que se pueda introducir por capricho cualquier cosa para llamar la atención de la gente”.
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El sacerdote, no identificado en la declaración, ha “reconocido que su acción no fue correcta y ha prometido que no volverá a suceder”.
El presbítero “estará lejos de la parroquia y transcurrirá un poco de tiempo reflexionando sobre la cuestión. Quisiera pedir perdón por lo ocurrido”, termina el texto.
El hoverboard podría ser prohibido en Filipinas por razones de seguridad. Los hoverboard aparecieron por primera vez en 1989, en la película Vuelta al Futuro II.
Hoy celebramos a...