Amenazas, agresiones, allanamientos...ser periodista es una profesión de riesgo
La profesión periodística se ha tornado una profesión de riesgo permanente en México, Centro y Sudamérica. Y Guatemala no es la excepción.
Al menos ocho casos de agresiones a periodistas se registraron en el último mes en Guatemala, según las estadísticas levantadas por el Observatorio de los Periodistas de Cerigua.
El informe –reproducido por la agencia católica de comunicación SIGNIS– detalla las amenazas, agresiones de tipo físico y el allanamiento a una revista cometidos contra la prensa durante las dos primeras semanas de diciembre.
Ciertamente la tendencia no ha ido incrementándose, pero sigue el hostigamiento contra informadores de todo tipo, sin excluir a aquellos que denuncian violaciones de derechos humanos y a los que investigan sobre las acciones de bandas delictivas en el país.
Según Cerigua y la Unidad Fiscal de Delitos contra Periodistas, este año concluirá como en el más agresivo para la prensa, pues hasta el 15 de diciembre se registraron un total de 108 agresiones en comparación con las 54 de todo el 2014.
Por su parte la Fiscalía informó que ha recibido más de 120 denuncias en relación a las 74 del año pasado, indicó el Observatorio.
Entre los casos reportados durante las últimas semanas resalta el allanamiento a las oficinas de la revista “Crónica” la noche del domingo 6 de diciembre, cuando desconocidos robaron 26 computadoras con información de hace más de tres años.
Ese mismo día en horas de la tarde, un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) atacó a Jenner Barrios, corresponsal de “Canal Antigua”, cuando cubría un enfrentamiento entre aficionados, luego de un encuentro futbolístico en el municipio de Petapa.
Las fuerzas de seguridad pública también fueron acusadas de agredir a reporteros de distintos medios cuando cubrían una nota roja en la zona 5 del municipio de Mixco; un agente intentó esposar a un periodista y quitarle la cámara a otro.
Por su parte, la mañana del miércoles 10 de diciembre supuestos sindicalistas del Ministerio de Salud fueron acusados de amenazar a la reportera Michelle Mendoza, de “Canal Antigua”, cuando cubría una manifestación de este grupo en la zona 1 capitalina.
Ante esta situación, el Observatorio de los Periodistas de Cerigua reitera su llamado a las autoridades competentes “para que cumplan con su labor de garantizar la seguridad de la prensa e investigar las violaciones cometidas hasta el momento”.
En el mismo sentido, solicitó al Ministerio de Gobernación y a la dirección de la policía que instruyan a los agentes sobre el respeto que deben brindar al trabajo de la prensa y también pidió a los reporteros que reflexionen sobre los límites que deben guardar, principalmente, en la cobertura de hechos violentos u otros sucesos.
Con esto se concluye un año difícil para los periodistas guatemaltecos, pero un año, también, en el que Guatemala ha dado una respuesta internacional sobre cómo una demanda ciudadana en contra de la corrupción gubernamental, cuando cuenta con un ala de la prensa aliada, puede llegar a derrumbar un gobierno, sin necesidad de derramar sangre.
Con información de SIGNIS y Cerigua