Existe una creciente cantidad de ciencia detrás de los beneficios para la salud del ayuno[protected-iframe id=”19fb32177b5d2d3c8d84d02b21d18ee2-95521297-93014404″ info=”https://www.youtube.com/embed/4UkZAwKoCP8″ width=”560″ height=”315″ frameborder=”0″ allowfullscreen=””]
Ayunar se ha promocionado por tener beneficios espirituales, pero estudios muestran que el ayuno intermitente es bueno para el cerebro y el cuerpo también.
En este discurso de TEDx, Mark Mattson, director del Laboratorio de Neurociencia del Insituto Nacional de Envejecimiento y profesor de neurociencia en el Universidad Johns Hopkins, habla sobre los beneficios para la salud del ayuno.
Como uno de los investigadores más importantes en el área de mecanismos celulares y moleculares subyacentes a los desórdenes neurodegenerativos (como Alzheimer, Parkinson y Esclerosis amotrófica lateral (ALS)), Mattson y su equipo publicaron varios documentos sobre cómo el ayuno, dos veces por semana, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar una de estas enfermedades.
HealthyCures, presentado en la charla de Mattson, informa que el cerebro se beneficia del ayuno a causa de los cambios neuroquímicos que ocurren cuando estamos sin alimento algunos periodos de tiempo. El ayuno “aumenta la función cognitiva, los factores neurotróficos, aumenta la resistencia al estrés y reduce la inflamación”.
Ayunar es un desafío para tu cerebro, y tu cerebro responde a ese desafío activando vías de respuesta al estrés que ayudan al cerebro a lidiar con el estrés y resistir la enfermedad. Los mismos cambios ocurren en el cerebro durante el ayuno imitando los cambios que ocurren con el ejercicio regular.
Ambos aumentan la producción de proteínas en el cerebro (factores neurotróficos), que promueve el crecimiento de las neuronas, la conexión entre neuronas y el fortalecimiento de las sinapsis.
El ayuno intermitente también mejora la habilidad de las células del nervio para reparar el ADN, de acuerdo con el artículo y el trabajo de Mattson. Y muchos estudios sobre ayuno publicado en The American Journal of Clinical Nutrition (2007) determinaron que el ayuno puede reducir el riesgo de cáncer y las enfermedades cardiovasculares y muestra un potencial significativo para el tratamiento de la diabetes.
Es algo bueno de saber, que mientras estamos ayunando para el bienestar del alma (y el mundo) tu acción pueda ser también un “bien” físico.
Zoe Romanowsky es editora de estilo de vida y productora multimedia en Aleteia.