Acaba de comenzar el Año de la Misericordia y podría ocurrir que nos haya sorprendido sin saber muy bien en qué consiste o cómo llevarlo a la práctica. El Papa Francisco ha explicado en la Bula Misericordia Vultus las razones que le han movido a promulgar este “momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual” como un “tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes”.
Y ha querido subrayar que en estos meses “ha llegado de nuevo para la Iglesia el tiempo de encargarse del anuncio alegre del perdón”. El único deseo del Papa es que nos convirtamos, que demos un vuelco en nuestra vida porque la misericordia es “la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia”. Detrás de estos propósitos y deseos está este libro.
El autor comienza haciendo un resumen del texto por el que el Papa convocó este año. Lo siguiente -muy interesante- es explicar en qué consiste un Año Santo. El autor intenta que este libro sea práctico, por eso le parece interesante hacer entender al lector que la palabra Misericordia no es un atributo sin más de Dios, sino su misma esencia, y por ello comenta algunos pasajes de la Sagrada Escritura en los que se refleja bien esta divina realidad. El Sacramento de la Reconciliación –la Confesión- es la mejor manifestación de la Misericordia de Dios, de ahí que lo explique a fondo.
El libro termina con la exposición de dos devociones: al Corazón Misericordioso de Jesús, iniciada por Santa Faustina Kowalska e impulsada por san Juan Pablo II; y a la Madre de Misericordia, la Virgen Inmaculada. Todo este contenido hace muy atractiva su lectura, además de que está escrito con sencillez y en tono divulgativo.
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Hoy celebramos a...