La curiosa presencia del conejillo de india en los lienzos sudamericanos de la Santa CenaUno de los pasajes bíblicos más representados en la pintura religiosa es la escena donde Jesús ofrece a sus discípulos el pan y el vino, sin embargo, existen dos pinturas en Sudamérica que se han hecho famosas porque Jesús comparte con sus apóstoles un conejillo de indias, es decir, un plato típico de la gastronomía andina.
El lienzo de la Última Cena que se encuentra en la Basílica Catedral de Cuzco, en Perú, agrega a la tradicional cena pascual otros alimentos muy típicos del país, como el ají, las frutas, el maíz y el cuy: un roedor sudamericano muy consumido en los países incaicos desde tiempos prehispánicos. Se atribuye esta pintura al pintor peruano Marcos Zapata, que realizó decenas de cuadros de alegoría religiosa entre 1748 y 1764.
Por otro lado, el prestigioso monasterio de San Diego, en Quito, Ecuador, también conserva una pintura de la Santa Cena donde Jesús ofrece el cuy a sus discípulos, sólo que esta vez, el conejillo de indias está acompañado por las humitas, un potaje típico preparado con pasta de maíz. Este lienzo es obra del pintor ecuatoriano, Miguel de Santiago, del siglo XVII, conocido popularmente como el “Cristo de la agonía” por el realismo demostrado en uno de sus cuadros.
Muy cerca del monasterio, en la Catedral de Quito, existe otro lienzo de la Última Cena, donde al igual que en las pinturas anteriores está presente el cuy. Se dice de esta pintura, que los discípulos además de comer la cavia, beben la “chicha” en reemplazo del vino, es decir, una bebida indígena que se obtiene de la fermentación del maíz. Esta obra fue realizada por Bernardo Rodríguez y Manuel de Samaniego (XVIII-XIX).
El conejillo de indias, considerado un animal sagrado por los incas, es también protagonista de otras dos pinturas de la Santa Cena que se encuentran en el convento de Santa Clara en Quito, Ecuador; y en la iglesia de la compañía de Jesús, en Arequipa, Perú.
Pero si se trata de hablar de la presencia de un conejillo de india en los lienzos de la Cena Pascual, podemos agregar también que en 1614, años antes de que los pintores sudamericanos incorporarán un cuy en sus lienzos, el pintor español, Luis Tristán, incluyó un roedor en su pintura de la “Última Cena”. La famosa obra se encuentra en la iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva, en Toledo, y muestra a Jesús compartiendo un conejo con sus discípulos.