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“¡Tenga cuidado! Qué no haya uno muy sagaz o astuto que diga que se debe pagar ¡No!, la salvación no se paga…no se compra, la puerta es Jesús, y Jesús es gratis…”, dijo con vehemencia el Papa moviendo su dedo índice, este miércoles 16 de diciembre en el Vaticano.
Amar y perdonar son el signo concreto y visible de que la fe ha cambiado nuestros corazones
En la tradicional audiencia de los miércoles en una Plaza de San Pedro fría y algo nublada, el Papa advirtió -citando el Evangelio – de aquellos que hacen negocio con la fe. Jesús dice “son simplemente ladrones y bandidos, tengan cuidado…La salvación es gratis”, reiteró.
Durante el Jubileo, millones de peregrinos atravesarán las Puertas Santas en el mundo, no sólo en Roma, recordó Francisco.
Atravesar la Puerta “es signo de una verdadera conversión de nuestro corazón”. Por ello, “estaría bien recordar que debemos tener abiertas también las puertas de nuestro corazón”.
Al final de la audiencia, los fieles le cantaron el feliz cumpleaños a Jorge Mario Bergoglio que cumplirá el jueves 17 de diciembre 79 años.
Reconciliación es recibir directamente la misericordia divina
“Yo estoy delante de la puerta Santa y pido: Señor ayúdame a abrir de par en par las puertas de mi corazón”, recomendó.
“No tendrá mucha eficacia el Año Santo si la puerta de nuestro corazón no deja pasar a Cristo que nos empuja a ir hacia los demás”, añadió.
No excluir a nadie de nuestro perdón
Por tanto, “la Puerta Santa se queda abierta, porque es el signo de la acogida que Dios mismo nos depara, así que también nuestras puertas tienen que estar siempre abiertas para no excluir a nadie”.
“También aquel o aquella que me da fastidio”, dijo el Papa. De hecho, recomienda abrir el corazón de par en par y esto significa “no excluir a nadie”.
Jesús nos anima a salir al encuentro de los demás para llevarles su amor
La confesión signo importante del Jubileo
Por otro lado, en el contexto del Jubileo, habló de la Confesión. “Acercarnos al Sacramento con el que somos reconciliados con Dios equivale a hacer experiencia directa de su misericordia”.
“Es encontrar al Padre que perdona. ¡Dios perdona todo!”, subrayó.
“Dios nos comprende incluso en nuestros límites y contradicciones. No solo, Él con su amor nos dice que justo cuando reconocemos nuestros pecados está más cerca de nosotros y nos anima a mirar hacía adelante.
Incluso, dice más…que cuando reconocemos nuestros pecados y pedimos perdón hay fiesta en el cielo. Jesús hace fiesta. ¡Esa es su misericordia, no desanimarnos, adelante, adelante!”.
¿Cómo hago para perdonar a quien odio?
El Obispo de Roma se dirigió también a quienes dicen no poder perdonar. “Cuántas veces he escuchado decir: ‘Padre, no puedo perdonar…el vecino, el compañero de trabajo, la cuñada, la suegra’. Pero ¿cómo vamos a pedir perdón a Dios si nosotros no somos capaces de perdonar?, preguntó.
Año Santo de la Misericordia…un signo visible del amor misericordioso del Padre y de la comunión universal
Sucesivamente, admitió que cierto, perdonar no es fácil, porque nuestro corazón es pobre y tiene las fuerzas limitadas. “Pero si nos abrimos y acogemos la misericordia de Dios por nosotros, entonces somos capaces de perdonar”.
Con voz de Pastor, Francisco se refirió al ejemplo de una persona que encontró el perdón y perdonó. “Y tantas veces he escuchado: ‘esa persona no la podía ver; la odiaba. Pero, un día me he acercado a Dios y he pedido perdón por mis pecados, y he perdonado esa persona’.
“Estas son cosas de todos los días y tenemos cerca esta posibilidad. ¡Ánimo!, vivamos el Jubileo iniciando con estos signos que implican una gran fuerza de amor”.
¿Cuál es el significado de la Puerta?
Los fieles que deseen atravesarán la Puerta Santa y el Papa explicó también el significado de este “signo de vida cristiana” durante el Año Santo.
“La Puerta indica Jesús mismo que ha dicho: “Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto”, (Juan 10, 9)”.
La Puerta simboliza al mismo Jesús. Cuando pasamos por ella manifestamos nuestra confianza en él
El Significado de Jubileo
Al inicio de su alocución, el Pontífice explicó su gesto del domingo pasado de la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Roma, en la Basílica de San Juan de Letrán.
De esta manera, se abrió la Puerta de la Misericordia en la Catedral de cada diócesis del Mundo. “El Jubileo es en todo el mundo, no solo en Roma”, confirmó. Así también en los Santuarios y las Iglesias autorizadas por los Obispos.
La Puerta Santa “como un signo visible del amor misericordioso del Padre”, constató.
Es el deseo de Francisco de que el Jubileo en cada Iglesia, sea una “experiencia compartida por cada persona”.
Un signo también de Comunión Universal que se manifestó en “la primera Puerta Santa abierta en el corazón de África”. Comunión entre las Iglesias para que la “Iglesia sea signo vivo de amor y de misericordia”.
El 8 de diciembre, cuando se abrió el Jubileo en Roma, tiene relación con el 50 aniversario del cierre del Concilio Ecuménico Vaticano II. En efecto, un evento – continuó – que “contemplado y presentado” a luz de la Iglesia y de su misterio de comunión.
Si nos abrimos a la Reconciliación, también nosotros seremos capaces de perdonar a los demás
“La única Iglesia que Jesús ha querido y por la cual se ha ofrecido […] La Iglesia, ‘una’, que vive de la comunión misma con Dios”, agregó.
El programa de vida, según el Papa es: “amar y perdonar como Dios ama y perdona”.
Una misión sin “interrupciones o excepciones, sino que nos empuja a ir más allá sin jamás cansarnos”.
Por ultimo, el Papa invitó a tener valentía y a seguir adelante en el perdón y la misericordia.
Hoy celebramos a...