En Navidad solemos pensar en los regalos que darán más alegría a familiares y amigos… ¿has pensado en la posibilidad de tener un detalle con algún sacerdote cercano?
Encontrar algo para un hombre dedicado a la obra de Dios puede ser un desafío. Pero es importante recordar que los curas también son personas, con necesidades, intereses y hobbies, y les gusta ser tratados como alguien especial.
Muchos sacerdotes además están sobrecargados de trabajo y aislados estos días, así que a veces el mejor regalo es uno que les ayude a sentirse apoyados y cuidados.
Aquí 12 ideas a considerar esta Navidad para mostrar a tu sacerdote cuánto lo aprecias a él y su servicio:
1. Una entrada para un concierto, una obra de teatro, una competición deportiva
¿Tiene tu sacerdote un equipo deportivo favorito? ¿Le gusta la música o los actos culturales?
Un abono de temporada para algo que le guste sería un regalazo. Incluso puedes conseguir otro e ir con él.
2. Una tarjeta-regalo para gasolina o para la puesta a punto del coche, o algún accesorio para el automóvil.
Muchas diócesis andan escasas de sacerdotes y a menudo son pastores de más de una parroquia. Algunos tienen misiones parroquiales y deben viajar mucho. Los sacerdotes suelen recorrer muchos kilómetros en sus coches cada año, y aprecian que sus vehículos sean seguros y funcionen bien.
3. Una invitación a pasar el día en un parque de atracciones o en un museo con tu familia.
Los sacerdotes también necesitan un poco de diversión y un sano esparcimiento. Y es una buena manera de conocer a tu sacerdote fuera del ámbito parroquial.
4. Una invitación a comer o cenar en tu casa
Puede que te sorprenda, pero muchos sacerdotes no son invitados a los hogares de las familias para sentarse a comer alrededor de la mesa.
5. Un libro o un cheque-regalo para comprar on line (iTunes, Amazon,…)
La mayoría de sacerdotes leen mucho y les gustan los libros y las revistas. No hay nada mejor para un bibliófilo que poder buscar en una librería los mejores títulos.
6. Una inscripción a un club deportivo o un gimnasio
¿Hay algún club deportivo o gimnasio cerca de la residencia de tu sacerdote? La agenda de un sacerdote puede hacer que le sea difícil encontrar tiempo para hacer ejercicio, pero ser socio de un club le facilitará ponerse en forma cuando tenga un poco de tiempo entre sus compromisos.
7. Una invitación a unirse a ti para ver una película o ir a algún curso o alguna otra actividad
Son oportunidades para construir una amistad fuera de la parroquia y ofrecerle a tu sacerdote una pequeña salida de su rutina.
8. Lecciones de cocina
¿Le gusta cocinar a tu sacerdote? Algunos curas tienen cocina en su piso o en su residencia y otros no, pero para el clero que quiere o necesita cocinar para sí mismo, las viejas recetas de siempre pueden volverse aburridas. Unas pocas lecciones con alguien que sepa de cocina le pueden aportar ideas nuevas y frescas.
9. Un cheque-regalo de una tienda de su hobby favorito
¿Le gusta el fútbol a tu sacerdote? ¿Hace footing? ¿Le gusta escribir, o es músico? Un cheque-regalo de un lugar donde pueda adquirir nuevos accesorios para su hobby favorito siempre es muy apreciado.
10. Buen café, té, chocolate o vino
Esto nunca pasa de moda. Puedes comprarle uno de buena calidad que él nunca se compraría para sí mismo: té aromático, trufas artesanas, un bote bonito,…
11. Dinero en metálico (siempre va bien)
Esto tampoco pasa de moda. Aunque no puedas garantizar que se lo gaste en algo para él, siempre hay cosas prácticas que puede necesitar, o unas vacaciones que quisiera hacer.
12. Oración
Solemos pedir a nuestros sacerdotes que recen por nosotros, pero ellos también necesitan nuestras oraciones. Le puedes dar algo simbólico que refleje los rosarios o novenas que has rezado por él o por sus intenciones. El corazón de un sacerdote se enciende al saber que hay personas a las que sirve que están rezando por él.