El papa Francisco guía esta semana en el Vaticano la 12º reunión del año con el C9 (el grupo de altos prelados que lo asesoran en la reforma económica).
¿Y que pasó con Vatileakes 2? “No ha sido una sorpresa, no me ha quitado el sueño, porque propio han hecho ver el trabajo que se ha comenzado con la Comisión de Cardenales – el C9”, dijo el Papa, a pesar de los datos publicados en los libros de los periodistas italianos Nuzzi y Fittipalti sobre la falta de transparencia en las finanzas vaticanas, como indicó el Pontífice en la rueda de prensa al final del viaje a África en noviembre.
Mientras que, el proceso sobre la divulgación de documentos reservados “Vatileakes 2” ha sido reenviado hasta nueva fecha. La reforma no se detiene y el Papa tiene encuentros regulares y periódicos con sus consejeros.
Como es normal, el derecho a la defensa alarga los tiempos del proceso contra tres empleados vaticanos y dos periodistas que se esperaba terminara antes del inicio del Jubileo. Todo parece indicar que la próxima audiencia se realizará después de las pericias (especialmente informáticas) solicitadas por la defensa.
“Una vez nominado el perito y admitida la pericia es natural que pasen diversas semanas para tener los resultados”, dijo Federico Lombardi, portavoz vaticano.
Ahora es posible que pasen dos meses antes de la realización de una audiencia con el primer interrogatorio desde el inicio del juicio, en el que podría participar como testigo, el mismo Secretario de Estado del Vaticano, el card. Pietro Parolin.
La justicia vaticana aceptó el pedido de la defensa de uno de los cinco imputados, Francesca Chaouqui, para que el cardenal italiano Parolin sea citado a declarar junto al también cardenal español Santos Abril y Castelló y a otras cuatro personas. También hay otros nombres italianos: el ex funcionario del Palazzo Chigi Mario Benotti y el ex director del periódico italiano “Il Corriere della Sera” Paolo Mieli.
El objetivo declarado de la defensa de Chaouqui es demostrar que ha “obrado por el bien del Sumo Pontífice”.
Los cinco imputados han participado hasta el momento a dos audiencias. Ellos son: mons. Lucio Ángel Vallejo Balda, Francesca Chaouqui y Luigi Maio; y los dos periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.
La prensa italiana y extrajera dedica varias noticias al escándalo sexual en el que Vallejo Balda acusaría a la Chaouqui de seducirlo. Ella casada con un ingeniero informático italiano y ahora embarazada, se defiende de la supuesta noche lujuriosa en un hotel de Florencia, centro-norte de Italia. En contra de su versión, el olvido de un babydoll en la habitación de su ex-jefe. “Eran tres habitaciones, una era para la madre anciana de monseñor[…] Nunca hubo nada”, replicó.
La primera audiencia fue para definir quienes eran los abogados defensores, obligatoriamente inscritos al registro profesional del sector en el Vaticano, y darles el tiempo, a los nuevos intercesores para leer los actos.
En la segunda audiencia por el robo y filtración de documentos, no hubo interrogatorios, sino se dedicó espacio al análisis de las excepciones y de las peticiones de los acusados.
El presidente del Tribunal vaticano encargado de llevar adelante el juicio, Giuseppe Della Torre, ratificó los pedidos presentados por las defensas para que asistan en calidad de testigos otras diez personas, entre ellos periodistas y religiosos.
La próxima audiencia con fecha por definir, debería servir para realizar los primeros interrogatorios.
La abogada de Chaouqui, Laura Sgrò, planteó dos excepciones para negar la jurisdicción del tribunal vaticano. Primero – argumentó- porque el delito fue cometido en Italia, mediante la cesión de contraseñas y el intercambio de documentos.
Y por otro lado, porque Chaouqui se reclama al estatus de refugiada política en Italia, por lo que habría pedido ser procesada en ese país.
A su vez, la justicia vaticana confirmó igualmente la “soberanía” de la Santa Sede para juzgar a los imputados, y rechazó los pedidos de la defensa de Chaouqui. La concesión hecha a la defensa ha sido la adquisición de las conversaciones vía chat que sostuvieron Vallejo Balda y Chaouqui.
El tribunal presidido por el juez Giuseppe Dalla Torre determinará si los empleados del vaticano violaron la ley promulgada en julio de 2013 por Papa Francisco en relación con la divulgación de documentos reservados. Dicha ley fue instituida después del primer escándalo Vatileakes a daño de papa Benedicto XVI (Ley n. IX SCV, del 13 de julio de 2013).
Por su parte, la abogada de Vallejo Balda (ex Secretario de la comisión Cosea), Emanuela Bellardini, pidió todos los correos electrónicos que su cliente y Chaouqui se enviaron durante el mes de mayo de 2015. La parte acusadora aceptó.
La misma defensa del monseñor español pidió una pericia ‘psicológica’ para su asistido, pero fue rechazada por el tribunal, que admitió, en cambio, la pericia ‘psiquiátrica’, que se encuentra pronta en la vivienda del mismo prelado.
El Vaticano garantiza un juicio correcto
En tal caso, el padre Federico Lombardi, portavoz vaticano, aseguró el sábado que “aunque debería ser evidente, cabe recordar que en el Estado de la Ciudad del Vaticano está en vigor un sistema judicial propio, completamente autónomo y separado del italiano, dotado de sus propios órganos judiciales para los distintos niveles de juicio y de la legislación necesaria en materia de derecho penal y procesal”.
“Dicho sistema cuenta con todas las garantías procesales de los sistemas jurídicos contemporáneos más avanzados”, agregó Lombardi.
La posición de papa Francisco
Cabe mencionar la posición resuelta de papa Bergoglio de continuar a limpiar de la corrupción el Vaticano, que incluye, la reforma económica en marcha y, su voluntad de garantizar un justo proceso a los llamados “cuervos”. En este sentido, se vinculan las respuestas del Pontífice a las preguntas de la prensa en el avión de regreso de Bangui a Roma el pasado 30 de noviembre 2015.
Así, el Papa se extiende hablando de la corrupción interna, que Benedicto XVI denunció como “la suciedad en la Iglesia” en 2005 y por ello – sostiene- fue elegido pontífice el cardenal Ratzinger en ese año “por la libertad de decir las cosas”.
¿Vatileaks2 va contra las reformas del Papa?
Por otro lado, el secretario general de la Conferencia Episcopal italiana (CEI), Nunzio Galantino, dijo a inicios de noviembre cuando se abrió oficialmente el caso Vatileaks 2 que las supuestas filtraciones de documentos clasificados “seguramente” se deben a que “alguien teme el proceso de renovación” del Papa.
“Si es un ataque a la Iglesia, no sabría decir de dónde viene. Seguramente de alguien que tiene miedo ante el proceso de renovación que el papa Francisco está llevando adelante”, sostuvo el prelado italiano en una entrevista en el canal católico TV2000.
“Creo que hay quien teme a una Iglesia que empieza a ser inatacable en algunos puntos, que comienza a ser más creíble también a los ojos de los no creyentes y esto está haciendo perder la razón a alguno. Algunos ataques son injustificables”, añadió.
El papa Francisco responde a las preguntas de la prensa en el avión de regreso de Bangui a Roma el pasado 30 de noviembre 2015 sobre el caso Vatileaks 2:
C. Caricato. ¿Cómo ha sido posible que en el proceso de reforma que usted ha iniciado, dos personas de este tipo (Vallejo Balda y Chaouqui) hayan podido entrar en una comisión, la COSEA? ¿Cree de haber cometido un error?
El Papa: “Yo creo que se ha cometido un error. Mons. Vallejo Balda ha entrado por el cargo que tenía y que tuvo hasta ahora. Él era secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos, y él entró. Y después, como ha entrado ella, no estoy seguro, pero creo de cometer un error si lo digo– pero no estoy seguro- que ha sido él a presentarla como una mujer que conocía el mundo de las relaciones comerciales…Han trabajado, y cuando terminó el trabajo de los miembros de esa comisión que se llamaba COSEA se quedaron en algunos puestos, en el Vaticano. Vallejo Balda, él mismo, y la Señora Chaouqui no se quedó en el Vaticano porque ha entrado por la Comisión y después no permaneció. Algunos dicen que estaba furibunda por esto, pero los jueces nos dirán la verdad sobre las intensiones, como lo ha hecho…Para mí (lo que ha salido) no ha sido una sorpresa, no me ha quitado el sueño, porque propio han hecho ver el trabajo que se ha comenzado con la Comisión de Cardenales – el C9 – de buscar la corrupción y cosas que no están bien. Y aquí quiero decir una cosa- no tiene nada que ver con Vallejo Balda y Chaouqui, sino en general, y después, regreso – si usted quiere- : la palabra “corrupción […] trece días antes de la muerte de san Juan Pablo II, en el Viacrucis, el entonces cardenal Ratzinger, quien guiaba el Viacrucis, habló de “suciedad en la Iglesia“: ¡Él ha denunciado esto! ¡El primero! A continuación, el Papa muere en la Octava de Pascua – esto era Viernes Santo – muere el Papa Juan Pablo II, y él se convirtió en el Papa. Pero, en la Misa “pro eligiendo Pontifice” – él era Decano – él ha hablado de la misma cosa, y nosotros lo hemos elegido por su libertad de decir las cosas. Es, desde entonces, que hay en el aire del Vaticano que ahí hay corrupción. Sobre este juicio, yo he dado a los jueces las acusaciones concretas, porque lo que importa, para la defensa, es la formulación de los cargos. Yo no los he leído, los cargos concretos, técnicos. Yo hubiera querido que esto termine antes de 08 de diciembre, por el Año de la Misericordia, pero creo que no se puede hacer, porque me gustaría que todos los abogados que defienden tengan el tiempo para defender, que exista toda la libertad de defensa. Y así: como han sido elegidos y toda la historia. Pero la corrupción viene desde lejos.
C. Caricato: ¿Pero usted que tiene intensión de hacer, cómo desea proceder porque estos episodios no sucedan más?
El Papa: “Mah…!Yo agradezco a Dios que no haya más una Lucrecia Borgia! (los periodistas ríen) No sé, continuar con los cardenales, con la comisión y limpiar…Gracias”.
Hoy celebramos a...