Santa Claus vende refrescos de felicidad endulzada, los duendes preparan regalos para los niños en el Polo Norte y el cántico de Navidad de Dickens se vuelve tradición. Y en este “espíritu navideño” la cultura ‘laica’ por motivos de ‘sana convivencia’ con otros credos religiosos arrincona el belén.
Así, después de los atentados a París, el director de una escuela primaria italiana había cancelado las celebraciones de la Navidad para “no herir la sensibilidad” de los estudiantes de otras creencias religiosas.
Los padres de familia de la escuela de Rozzano, en la provincia de Milán protestaron y los políticos de izquierda y especialmente de derecha y radicales, alzaron la bandera de la libertad, y desempolvaron los símbolos cristianos como una conquista de la civilización.
La noticia encendió la polémica en el ‘bel paese’, país católico por tradición, que acoge en el corazón de Roma a la Ciudad del Vaticano. Y donde desde una ventana del apartamento pontificio, Francisco pidió en septiembre que cada parroquia europea acogiera una familia de refugiados, desplazados como la familia de Belén.
La navidad es de todos
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, criticó la decisión del director, Marco Parma, 63 años, que renunció ante las presiones políticas. Renzi, había dicho el domingo que “Italia, la laica y la cristiana, no renunciará jamás a la Navidad“.
Por su parte, la ministra de la educación italiana, Stefania Giannin ha pasado el caso a una comisión ministerial que dará un veredicto.
Sin embargo, el caso no es tan fácil. La escuela Garofani que dirigía Parma con servicios de primaria y secundaria es una institución en la que cerca del 20% de los alumnos son de familias extranjeras.
Los tres puntos espinosos de una navidad sin pesebre
- El director prohibió los cantos religiosos en la escuela. Negó la autorización para que dos madres voluntarias enseñarán a los niños de una clase algunos cantos de navidad.
- En segundo lugar, el director canceló el concierto de navidad. Los padres de familia protestaron al saber que el concierto de navidad sería sustituido por un concierto de “invierno” en enero.
- Por otro lado, el crucifijo fue quitado en algunas aulas de la escuela. Después de la restructuración de la escuela, durante el periodo de vacaciones, los crucifijos desaparecieron, mientras que en otras aún está colgado.
La versión del director
El director Parma sostuvo que todo esto había sido producto de la desinformación, al mismo tiempo que defendió en su carta de renuncia a su cargo en la escuela sus veinte años de servicio en varias estructuras. Y negó categóricamente que haya pedido retirar el crucifijo de las aulas.
Sin embargo, existe un clima enrarecidoque poco tiene que ver con la festividad natalicia.
Comunidad islámica “sí a los belenes”
La asociación islámica “Imam Mahdi” en un comunicado se manifestó a favor del belén en las escuelas italianas, porque “una menor visibilidad religiosa” daña a todas las religiones. “Como musulmanes veneramos a Jesucristo como Palabra de Dios (Kalimatu-Llân) y Espíritu (rûh) que provienen de su parte”.
“Certificamos el nacimiento milagroso en el seno de la Virgen María, narrada en noble Corán; y esperamos el regreso como Mesías al lado del Imam Mahdi, que subvertirá las fuerzas del anticristo”, declaró la asociación.
Terrorismo fundamentalista: “este será el último papa”
También, la amenaza terrorista enrarece el espíritu de las fiestas, precisamente esta semana han sido arrestados cuatro hombres acusados de pertenecer a una célula del ISIS en Italia, incluido la encarcelación de un sospechoso en Kosovo. “Este es el último papa que tendrá Roma”, “París, es solo el inicio”, escribió en el web el grupo.
Ahora más que nunca, en tiempos de incertidumbre y terror, el mundo necesita de la luz de la inocencia del niñito Jesús. En tiempos de miedo y confusión, podemos recordar las palabras del Papa en la misa de noche buena de 2014 cuando afirmó que la Navidad consiste en “el anuncio” y el “nacimiento del Salvador como luz”
“Dios no conoce los arrebatos de ira y la impaciencia; está siempre ahí, como el padre de la parábola del hijo pródigo, esperando ver a lo lejos el retorno del hijo perdido”, recordó Francisco.
Atentar contra la Navidad va en detrimento del bien superior; fraternidad, caridad, amor, donarse a los demás.
Por último, podemos decir, que el diálogo con otras religiones no significa no poner el pesebre en las escuelas y arrinconar nuestra propia identidad cristiana. Benedicto XVI consideraba el secularismo en Europa el verdadero fundamentalismo de la razón, aquel que puede llevar a solucionar el problema simplemente quitándolo de la vista.
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