El alcalde de Lyon, Gérard Collomb, dictaminó: “No hacer correr riesgos a los lioneses no es dar la razón a los terroristas”. La Fiesta de las Luces de Lyon fue pura y simplemente anulada.
La primera vez en 372 años
En el origen de esta Fiesta de las Luces está la devoción lionesa a la Virgen María. Data de 1643, cuando los lioneses fueron salvados de una epidemia de peste. La ciudad fue consagrada entonces a la Santísima Virgen y los lioneses hacen todos los años una procesión en su honor.
La fiesta se institucionalizó en 1852 y se ha convertido en la actualidad en un gran momento festivo y comercial.
Esta es la primera vez desde su institución que ha sido aplazada, a pesar de las peticiones que piden que se mantenga.
Parte de la identidad lionesa
El alcalde ha hecho la elección de la seguridad, a la inversa de su homólogo estrasburgués, que ha decidido mantener la marcha de Navidad.
Entre los lioneses las reacciones son mezcladas, oscilando entre la decepción y la resignación. Si algunos aprueban la anulación, otros lamentan un signo de debilidad enviado a los terroristas.
Para Jean, por ejemplo, “es una pena haber anulado este gran momento de encuentro y de intercambio humano, cuando se mantienen los partidos de fútbol”.
Él no es especialmente creyente, pero para él, “la Fiesta de las Luces forma parte de la identidad lionesa. Transformándola en homenaje a los muertos de los atentados, se mezcla todo”.
Hombeline es más matizada. Aunque para ella la fiesta es en primer lugar una devoción a María, “han hecho bien en anularla; tanta gente reunida en el mismo lugar (la Fiesta de las Luces atrae a unos 3 millones de personas, n.d.r.) era un blanco demasiado bueno”. En las redes sociales también se han compartido reacciones.
¿Una vuelta a las fuentes?
El aplazamiento de la fiesta comercial a diciembre de 2016 permite disociar el acontecimiento turístico de la fiesta de la Virgen.
Gérard Collomb llamó a sus ciudadanos a poner velas en sus ventanas para transformar la Fiesta de las Luces en un homenaje a las víctimas de los atentados”. Nada revolucionario, es así como los lioneses honran a la Virgen desde hace lustros.
Si la Fiesta de las Luces parece marcar el paso, la fiesta de la Inmaculada Concepción no se cancelará, sin embargo. “Rezaremos a la Virgen para que nos libre de las lepras modernas de la ideología, del miedo y de la guerra”, declaró el cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin.
Apeló a los católicos de la diócesis a “celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción con un fervor especial, rezando por la paz e invocando la Misericordia de Dios sobre nuestro país y sobre nuestra ciudad”.
E invitó a los cristianos a movilizarse para la difusión de “miles de velas” proporcionadas por el municipio. Las misas previstas para el 8 de diciembre se mantienen por el momento.
Por Théophane Leroux
Hoy celebramos a...