Regularmente al pensar sobre la vida de las personas santas imaginamos historias y leyendas aburridas. Sin embargo, si leemos sus biografías, son increíblemente fascinantes.
Te presentamos cinco caso casos extraños e inusuales de santos que fueron canonizados.
San José de Cupertino
Un santo que nunca pasaba los exámenes y pruebas de conocimiento a los que era sometido.
Así, a los 17 años pidió ser admitido como franciscano pero no lo logró por su escasa formación escolar. Después intentó en vano entrar a los Hermanos menores reformados, pero fue expulsado por ineptitud. Más delante lo pusieron a estudiar para prepararse para el sacerdocio, pero en los exámenes no era capaz de responder.
Llegó uno de los EXÁMENES finales y la única frase del evangelio que era capaz de explicar completamente bien era aquella que dice: “Bendito el fruto de tu vientre Jesús”. Pero al empezar el examen, el jefe de los examinadores dijo: “Voy a abrir el evangelio, y la primera frase que salga, será la que tiene que explicar”. Y salió precisamente esa y de esta manera aprobó los exámenes José de Cupertino. Esta circunstancia fue interpretadas como providencial.
San Ginés de Roma
Este comediante se burlaba del cristianismo. Según la leyenda, a Ginés, mientras representaba una comedia ante el emperador Diocleciano, se le ocurrió parodiar el bautismo, que había presenciado unos días antes. Pero se produjo un MILAGRO, y nada más recibir el agua, mientras realizaba la comedia se convirtió al cristianismo. Fue torturado y decapitado por el Prefecto del pretorio Plauciano en el año 286.
Santa Quiteria
Junto con sus ocho hermanas, todas vírgenes consagradas al Señor y algunas santas, formó una pandilla de jovencitas que recorrió diversos lugares de España proclamando el Evangelio.
Nueve hermanas nacieron en un MISMO parto. La madre en un ataque de ira ordenó que su enfermera tomará los bebés y los ahogara lanzándolos en el río. La enfermera no fue capaz de hacerlo y se las llevó a un pueblo lejano donde las niñas crecieron juntas.
Ahí fue donde las cosas se pusieron bien extrañas cuando ellas formaron una pandilla para viajar rescatando cristianos de las cárceles. Ella se pasaron varios años en esta tarea hasta que fueron todas asesinadas o murieron (Quiteria fue decapitada).
San Antonio de Padua
En una predicación de conversión hizo el milagro de que una mula se arrodillara frente a la presencia de Jesús en la Hostia Santa.
Predicaba en Rímini (Italia). Los jefes de la herejía no aceptaban las razones e intentaban rebatir sus argumentos.
-Menos palabras; si quieres que yo crea en ese misterio, has de hacer el siguiente milagro: Yo tengo una mula; la tendré sin comer por tres días continuos. Si la mula, se arrodilla y adora ese tu Pan, entonces también lo adoraré yo. Aceptó el santo la prueba y se retiró a implorar el auxilio de Dios.
Durante tres días privó el hereje a su mula de todo pienso y luego la sacó a la plaza pública.
El santo le dijo al animal:
-En nombre de aquel Señor a quien yo, aunque indigno, tengo en mis manos, te mando que vengas luego a hacer reverencia a tu Creador, para que la malicia de los herejes se confunda y todos entiendan la verdad de este altísimo sacramento.
Mientras decía el santo estas palabras, el hereje echaba cebada a la mula para que COMIESE; pero la mula, sin hacer caso de la comida avanzó pausadamente, como si hubiese tenido uso de razón, y, doblando respetuosamente las rodillas ante el santo que mantenía levantada la Sagrada Hostia, permaneció en esta postura hasta que san Antonio le concedió licencia para que se levantara.
Santa Catalina de Siena
Esta santa vivió alrededor de 19 años sólo comiendo a diario la Eucaristía.
Santa Catalina de Siena es una de las más grandes santas de la historia de la Iglesia. Además de la santidad, es una doctora de la Iglesia y una mística. Ella vivió los últimos 19 años de su vida sin comer, a excepción de la recepción de la Eucaristía. Y sin embargo, milagrosamente, continuó al servicio de la Iglesia.
Aunque ella murió a la edad de 33 tuvo 19 años de ayuno.
Hoy celebramos a...