Durante los festejos de “La Chinita”, fueron rechazados los horrores “por las noticias de muertes y masacres” que llegan todos los días“El Papa nos advierte del gran peligro que corremos de entrar en una nueva guerra mundial que si no caemos en la cuenta de que todo está interconectado y formamos una sola familia que vive bajo un mismo techo planetario”, dijo el arzobispo de Maracaibo, monseñor Ubaldo Ramón Santana Sequera, durante la celebración por los 306 años de aparición de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, también conocida como “La Chinita”.
“¡Nos hace tanta falta la misericordia!”, dijo, Ubaldo Santana explicando que “nos hemos vuelto muy crueles, muy indiferentes al dolor ajeno”. Sin embargo, consideró que “más que las bombas y el terrorismo a nuestra humanidad la mata la indiferencia hacia el sufrimiento de los pobres y de los abandonados”.
Sin Dios no hay vida
El prelado quien fue presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, indicó que en la iglesia están horrorizados por las noticias de muertes y masacres que llegan de diversas partes del mundo. Considera que ello “es producto de haber sacado a Dios de nuestras constituciones, de nuestras universidades, de nuestras escuelas, de nuestras casas, de nuestras culturas, en una palabra de nuestras vidas”.
Igualmente cree que todavía hay tiempo para revertir esta situación, sugiriendo cambiar el modo de vivir. “Necesitamos urgentemente aprender a vivir no como lobos ni como enemigos sino como hermanos sin distinción de edad, de raza, de partido político, de religión, de nivel cultural o económico, pues dependemos los unos de los otros”.
Indicó que por los caminos de la guerra, del odio y de la violencia “la única vocación que vamos a lograr es la de ser sepultureros de nuestro planeta y de nuestro bello país”. Por tanto, invitó a no perder “tiempo discutiendo, peleando, matándonos unos a otros”. Añadió: “tenemos que abandonar lenguajes, actitudes, posturas, acciones y programas que generen violencia, agresividad, odio y conflictos. ¡No nos dejemos robar la esperanza!”.
Tiempos de tribulación familiar
Otro de los temas que abordó fue la familia, denunciando que “está siendo muy golpeada” por organizaciones con poder y dinero que “nos quieren vender falsos modelos de matrimonio”. Estos lobbys, en criterio de monseñor Ubaldo, “le quieren negar a los niños el derecho de tener un papá varón y una mamá mujer”, según dijo en la homilía.
También denunció que tales agrupaciones están trabajando activamente para sacar a Dios de las escuelas y universidades y de la vida social, lo cual repercute en los grupos más sensibles de la sociedad. “Se le quiere meter por todos los poros a los muchachos que por medio de la droga, de la extorsión, del secuestro, del sicariato y del tráfico de armas pueden ganar mucho dinero y hacerse ricos rápidamente sin necesidad de estudiar ni de trabajar”.
En el Año de la Misericordia…
Durante una oración muy sentida, que el arzobispo de Maracaibo dirigió a la “Madre de ojos achinados”, expresó: “Vuelve hacia todos nuestros gobernantes tus ojos misericordiosos para que, en el próximo año de la misericordia, se vuelvan más tolerantes, valoren más a las personas que a las ideologías o al dinero”.
Igualmente pidió se “favorezcan tratos más humanitarios a los presos; dialoguen con los que piensan distinto; lleven adelante gestiones honestas y eficaces para que al pueblo no le falte: agua, luz, salud, seguridad, escuelas, trabajo y tiempo de sano esparcimiento”.
Santana Sequera no olvidó el proceso electoral del 6 de diciembre en Venezuela. Solicitó que los nuevos diputados que resulten elegidos deben luchar conjuntamente para que del país se alejen “esos terribles males” como “el hambre, la sed, la guerra y la peste”, que en otros continentes están destruyendo a la humanidad.