En la audiencia general el Pontífice recordó que el próximo 20 de noviembre se celebrará el día mundial de los derechos de la Infancia
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Jugar en las calles del barrio, ir a la escuela, abrazar al regreso a casa a la mamá o jugar con el papá se han vuelto “privilegios inalcanzables” para muchos niños y niñas esclavos, trabajadores y soldados en el mundo.
El Papa Francisco exhortó a “proteger a los niños” e invitó a los adultos a poner sobre todas las cosas “su bienestar”; lo hizo al final de la audiencia general de este miércoles 18 de noviembre.
En una plaza de San Pedro, coloreada por banderas de todo el mundo, el Papa pidió que los niños y las niñas no sean sometidos a servilismo, malos tratos u otras formas de explotación.
No más niños soldado
Luego dirigió un llamado a la comunidad internacional para que puedan vigilar atentamente las condiciones de vida de los chicos, especialmente “allá donde son expuestos al reclutamiento por parte de grupos armados”.
En efecto, UNICEF calcula que “hasta 300.000 niños y niñas en todo el mundo participan en grupos y fuerzas armadas con distintas funciones, como combatientes, cocineros, porteadores, mensajeros, espías o por motivos sexuales”.
No más niños en medio a la guerra
Francisco insistió, una vez más, en que es necesario garantizar a la familia de cada niño y niña del planeta sus derechos para que tengan acceso a la escuela y a recibir una educación de calidad.
El sábado 13 de noviembre, el Papa había lamentado que existen niños que mueren por las bombas en los lugares menos inesperados como las escuelas. Entretanto, remarcó la importancia de ayudar a los niños refugiados a encontrar la propia vocación. Y evidenció la necesidad de ayudar a las chicas a acceder a la educación.
Día Mundial de la Infancia para rezar y hacer algo concreto
El día mundial de la infancia fue instituido por la ONU y su agencia UNICEF el 20 noviembre de 1989, al mismo tiempo que se ha convertido en una oportunidad para recordar que hay millones de niños sin derecho a la infancia y a la adolescencia.
Por su parte, en la misma fecha, la Iglesia invita a realizar una jornada de oración y acción concreta para ayudar a los niños. Así desde el año 2008 se celebra al unísono y con el apoyo de la ONU una jornada que adquiere un valor espiritual y caritativo en los países de la unión, y fuera, con el apoyo de otras organizaciones.
Los preferidos de Francisco en la audiencia general del miércoles. “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis” (Lucas 18:16).
