La Iglesia convocó una jornada de oración por las elecciones e insiste en que el problema de país es la falta de valores éticos y morales
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“La jornada electoral del 6 de diciembre y la campaña que la precede deben ser una expresión clara de los valores ciudadanos y democráticos en los que aspiramos vivir la inmensa mayoría de los venezolanos”. La exhortación corresponde a la Conferencia Episcopal Venezolana que mediante el comunicado: “Con ocasión de las Elecciones para la Asamblea Nacional”, dio a conocer su postura sobre el proceso en el que serán elegidos los diputados a la Asamblea Nacional para el periodo 2016-2021.
El obispo de Trujillo, Cástor Oswaldo Azuaje Pérez, pidió a los ciudadanos tomar conciencia de la seria responsabilidad de participar en estos comicios. “Todos deberíamos sentirnos llamados a ejercer un derecho inalienable y cumplir con un deber moral de gran trascendencia para el presente y el futuro del país”, dijo.
Los valores que todos necesitan
El obispo enumeró los valores contenidos en el comunicado, citando primero la Justicia, que “exige respetar los derechos de toda persona, aun del que piensa distinto, y establecer relaciones de armonía en la promoción del bien común”.
Luego habló de la Libertad, como una condición “para elegir sin coacción ni restricciones”. Exigió, además, “una Participación libre como factor esencial para el fortalecimiento de la democracia”.
Dijo que la Honestidad “implica que los candidatos presenten propuestas reales” para responder “a las grandes necesidades e intereses del pueblo, especialmente de los más necesitados y vulnerables, evitando promesas falsas con fines meramente electorales”.
El comunicado de la CEV también habla de la Tolerancia y el Respeto, “que exige se condenen como tácticas electorales, la violencia política, el miedo y la descalificación personal”. Menciona la Equidad, “por la que se garantiza a todos los aspirantes el acceso igualitario a los medios de comunicación y propaganda. Y la Prudencia, “que nos dispone a discernir el verdadero bien y a elegir los medios para realizarlo”.
La OEA critica al CNE
Ahora bien, ¿por qué la iglesia venezolana habla de estos valores en medio de un proceso electoral?…Si esta actividad fundamental para un sistema democrático se supone debe ser transparente, imparcial, equitativo, contar con observación internacional…
La respuesta está en el historial de sospechas que recaen contra las autoridades del Consejo Nacional Electoral, a quienes siempre se les ha vinculado con el sector oficialista desde que se constituyó como una de las ramas del poder en Venezuela. De hecho, el último presidente del CNE, Jorge Rodríguez, fue electo posteriormente alcalde del municipio Libertador de Caracas, postulado por el partido oficialista PSUV.
Esta misma semana, el secretario general de la Organización de Estados Americanos –OEA-, Luis Almagro, dio a conocer una carta de 18 páginas, dirigida a la actual presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en la que reclama “la legitimidad del arma política fundamental que le queda a su pueblo, que es el derecho al voto con garantías para todos”.
Almagro lamentó que este rechazo “se fundara en posicionamiento político y no en los argumentos que hacen a la justicia y a las garantías necesarias para el desarrollo de un proceso electoral”, luego que Lucena rechazara previamente el ofrecimiento de observación internacional hecho por la OEA, otras organizaciones y personalidades.
El CNE tiene una tarea fundamental, porque “es el supremo responsable y garante de la transparencia del proceso y del clima de confianza que debe acompañarlo (…) asegurar el cumplimiento de las leyes y normas electorales, el respeto a la opción del elector y al secreto del voto, y facilitar el ejercicio de sus derechos”, dice la CEV.
Jornada de Oración el 29 de noviembre
Finalmente, se conoció que para el 29 de noviembre, la iglesia convocó a una jornada de oración por las elecciones en todo el país, “implorando que el Espíritu Santo nos conceda la sabiduría e inteligencia espiritual que necesitamos para construir una patria donde se conviva pacíficamente en la tolerancia y el respeto mutuo”.