La historia de Vladimir Redzioch: “Este papa cambió el mundo porque cambió los corazones”“Renuncié a mi carrera de ingeniero por venir aquí y ayudar en el Centro de peregrinos polacos en el Vaticano, y después como empleado de L’Osservatore Romano. Cambié de vida por él y él cambió la vida de millones de personas”.
Se refiere a Karol Wojtyla, elegido papa el 16 de octubre de 1978 con el nombre de Juan Pablo II. Con motivo de su canonización en 2014, Validimir escribió un libro compuesto de testimonios de 22 personas que conocieron al Papa. Hoy, el 23º testimonio nos cuenta su vida en la sombra de este santo al que se acercó en 1980 y que se convirtió en un punto de referencia y en un padre.
Su muerte dejó un vacío difícil de llenar. Periodista, empezó a encontrarse con personas vinculadas de distintas maneras a Juan Pablo II “hasta que nació la idea de un libro compuesto por 22 testimonios que recuerdan su vida. Desde su vocación nacida en Polonia pasando por el pontificado hasta los milagros y la santidad”.
Entre ellos está el de Benedicto XVI, el colaborador más digno de confianza y el más cercano. Vladimir fue testimonio “de la amistad y de la gran estima de Juan Pablo II al cardenal Ratzinger”. Benedicto XVI, todavía Papa “en activo”, aceptó explicarlo de corazón.
Vladimir asegura “Los años en los que colaboramos, me pareció cada vez más evidente que Juan Pablo II era un santo”.
Habla de su intensa relación con Dios y de su inmersión en la comunión con el Señor. “De ahí venía la alegría (···) y la valentía con la que cumplía su misión en un periodo verdaderamente difícil. Juan Pablo II (···) nunca se inquietó por saber cómo iban a interpretarse sus decisiones. Su fe y sus convicciones le guiaban” y estaba dispuesto a ser criticado.
“Mi recuerdo de Juan Pablo II está lleno de gratitud”; sin intentar imitarlo, “intenté hacer perdurar su herencia y su misión lo mejor posible”.
Como en un mosaico, cada historia añade algo al retrato. “Estas historias muestran el gran corazón de Juan Pablo II con el que él amó a Dios y al hombre. Con este libro he querido ayudar a la gente a descubrir el verdadero rostro de Juan Pablo II (···). Escribiéndolo me acordé de cómo yo mismo lo descubrí”.
Vladimir acompañaba mucho a peregrinos a las audiencias y veía toda la atención que el Papa suscitaba en los demás. Entonces preguntó a Wanda, amiga íntima de Karol Wojtyla, que le explicó que “para el Papa, cada persona era un don de Dios. No había encuentros fortuitos, Dios ponía a las personas en su camino (···)”..
Vladimir participaba a menudo en las misas en la capilla privada del Palacio apostólico. “Su vida era oraciones y Eucaristía. Yo veía a un hombre completamente inmerso en la oración con Dios, él era un místico, se le sentía como si hablara con Dios”.
Su fe inquebrantable ayudó también a millones de personas. “Jesús no pidió a Pedro que construyera puentes sino que confirmara a los hermanos en la fe”. Juan Pablo cambió también la vida de la gente.
Y a pesar de los grandes acontecimientos que marcaron su pontificado –en particular la caída del Muro de Berlín-, Vladimir está convencido de que “él no cambió el mundo con estrategias políticas sino porque logró cambiar el corazón de los hombres. Y eso es lo único que puede durar”.