El cardenal George Pell, jefe de la Secretaría de Economía del Vaticano, se ha defendido a través de un comunicado publicado por su portavoz, este viernes 6 de noviembre, en el cual explica cómo se han gastado 500.000 euros en 2014.
En el comunicado, Pell, indica (sin mencionarlos) que los “libros” de los periodistas italianos Vía Crucis de Gianluigi Nuzzi y Avaricia de Emiliano Fittipaldi “parecen haber incluido afirmaciones falsas” y “que despistan” sobre la administración de los gastos del ‘súper ministerio vaticano’ en los últimos 9 meses de vida.
Las aclaraciones están relacionadas con el periodo de marzo de 2014 a diciembre de 2014, periodo desde que se instituyó la Secretaría de Economía. En el comunicado se explica “que se han sostenido costos operativos, incluidos los gastos iniciales por muebles, computadores para iniciar las actividades del nuevo dicasterio, además de los sueldos” de los expertos y el personal.
Se trata de la respuesta abierta del cardenal Pell a la nueva edición del Vatileaks, que se teje entre documentos reservados y la fuga de datos publicados a través de los mencionados libros.
292.000 euros son los gastos en sueldos (sueldos y cotizaciones al seguro social pagaderas por el Vaticano y más altos respecto a América Latina), sin aclarar cuántas personas trabajan en el dicasterio, y los gastos en asesorías externas.
Sin embargo, las aclaraciones han sido un avance por parte del Vaticano para salir al paso a los ataques que llueven en estos días y que señalan a Pell como un cardenal amante del lujo.
Tiquetes de avión del personal de la Secretaría, en nueve meses, por un gasto total de 4.000 euros, “costos considerablemente inferiores a los gastados por los muchos otros entes” del Vaticano, se comenta en la nota.
2.500 euros han sido gastados en el altar para la capilla de la oficina de la Secretaría para que el personal pueda celebrar la misa.
En la parte de viajes y hoteles se han gastado 16.000 euros para movilizar y acoger a los cardenales del C9 que ayuda al Papa en la reforma y que se reúnen con él casi trimestralmente.
Un apartamento en el Vaticano ha sido reservado para un miembro de alto nivel del personal que proviene del exterior con contrato a tiempo, fuera de la Domus o de los hoteles de lujo. Este egreso ha sido justificado considerando los altos costos de hospedaje en Roma y del alquiler de apartamentos en el Centro de la capital italiana.
¿Gastos iniciales muy altos? De acuerdo con la praxis, al momento, “la Secretaría no ha sido consultada antes para adjudicar los contratos APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica). A la Secretaría no llegó una petición de dar específica aprobación de cada parte de gasto antes de tomar un compromiso”.
Al respecto, en el comunicado se expecifica que estas prácticas ahora han cambiado. “Los gastos de la Secretaría ahora necesitan de la aprobación específica por parte del dirigente antes de que los costos se lleven a cabo”.
Por último, se defiende al cardenal Pell y su compromiso en la Secretaría de Economía, al afirmar que el balance 2014 ha tenido una “reducción de los costos totales”. Y también los fijados en el preventivo de “gastos de 2015”.
El cardenal australiano fue llamado a Roma por el papa Francisco al final del año 2013. Forma parte del C9, el grupo de cardenales para emprender el proceso de reformas financieras que ha permitido corregir las malas prácticas del pasado.
Según informó Pell en diciembre de 2014, en la revisión se han encontrado cientos de millones de euros hasta ahora fuera del balance oficial.
En este sentido, desde inicios de noviembre de 2014, la Secretaría para la Economía de la Santa Sede ha enviado a todos los departamentos del Vaticano un manual para ilustrar las nuevas normativas para la transparencia acordes con las normas internacionales. En este manual se reiteran las políticas de gestión financiera que entraron en vigor el 1 de enero de 2015.
Hoy celebramos a...