El cardenal Maradiaga habla también en EE.UU. sobre la misión del “G9”, los cardenales que asesoran al Papa Francisco
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Tras la huella del Papa Francisco y su histórico encuentro en Filadelfia con los migrantes hispanos, el cardenal y arzobispo de Tegucigalpa, monseñor Óscar André Rodríguez Maradiaga acaba de sostener una reunión especial sobre este y otros temas con un grupo de líderes católicos hispanos y con estudiantes de la Universidad Georgetown de Washington.
Crecer en la fe
El tema central por parte del cardenal hondureño fue el que los inmigrantes de habla hispana acepten el reto de convertirse en “piezas claves” del desarrollo de la Iglesia en Estados Unidos, lo cual solo se podrá lograr “con una mayor participación y hablando claro sobre lo que tenemos para brindar, así como lo que necesitamos para seguir creciendo en nuestra fe”.
Según el reporte de “El Pregonero”, órgano oficial de la aqrquidiócesis de Washington, el cardenal Rodríguez Maradiaga recomendó: “Es tiempo que todos sumemos esfuerzos para ayudar a nuestros hermanos a fortalecer su fe, demostrar con el ejemplo que la solidaridad une a las personas y que el futuro de la Iglesia de Estados Unidos depende, en gran medida, de los hispanos inmigrantes”.
En estrecha sintonía tanto con el mensaje del Papa Francisco como con la conferencia episcopal estadunidense, el cardenal hondureño quien también encabeza el Grupo de los 9 cardenales que asisten al Papa en toma de decisiones en El Vaticano, reconoció que la Iglesia Católica está “ante el umbral de una nueva era, en donde la presencia del Espíritu Santo poco a poco va transformando las estructuras, enderezando los caminos e iluminado a los discípulos de Pedro”.
Proclamar el Evangelio
“Hace 50 años san Juan XXIII hizo abrir las puertas y ventanas de la Iglesia para dejar que entrara el aire fresco. Luego el beato Paul VI lideró los cambios en la estructura de la curia y posteriormente san Juan Pablo II se dedicó a proclamar el Evangelio por todo el mundo”, dijo monseñor Rodríguez Maradiaga en la Universidad de Georgetown.
Más adelante advirtió que “hoy el Papa Francisco quiere llevar la Iglesia en la misma dirección hacia la que el Espíritu Santo lo lleva a él, lo cual se refleja con una mayor cercanía con las personas. No olvidemos que la Iglesia no es una institución creada por los hombres, sino obra de Dios. La mano del Señor actuó durante la elección que hicimos en marzo de 2013”.
Sobre el G9, el cardenal hondureño insistió que no se trata de un grupo de poder que él encabece, sino que es un grupo que surgió para ayudar al Papa en el tema –que pidieron todos los cardenales previo al cónclave de 2013, de reforma de la curia romana. Su nacimiento, explicó monseñor Rodríguez Maradiaga, fue la preocupación por la información que no le llegaba a Benedicto XVI, surgiendo la idea de establecer nuevos canales de comunicación directos que provengan de los cinco continentes sin pasar por el filtro de la Secretaría de Estado.
Cambios sencillos
“Estos cambios, sencillos pero importantes, han permitido que el Papa Francisco hoy pueda tener información directa e inmediata sobre problemas o situaciones de importancia para la Iglesia. Hoy el Santo Padre puede saber que pasa con los católicos en la república africana de Tongo, que sucede en la arquidiócesis latinoamericana de Montevideo o Burkina Faso. Eso demuestra que en la diversificación también se evidencia el liderazgo”, indicó el arzobispo hondureño.
Concluyó diciendo que el Papa Francisco el año pasado tomó la decisión de nombrar a 19 nuevos cardenales, de los cuales cinco correspondieron a América Latina y el resto a Asia, África y otras latitudes. “Nosotros formamos parte de una Iglesia viva, que cambia, que mejora, que avanza. Tenemos más de dos mil años de existencia gracias a la presencia del Espíritu Santo. Ustedes los jóvenes están llamados a mantener vivo el mensaje de Jesucristo. Todos tenemos que caminar juntos y en alegría”.
(Con información de “El Pregonero”)
