Varias parejas ofrecen su experiencia y expresan las diferencias entre la manera de amar del hombre y la mujerEl artículo que una revista argentina con este título –Qué significa el amor– publicaba en 1.994, presentó 46 posibles definiciones que muchas parejas de enamorados daban de cómo conciben el amor. Es difícil intentar reproducirlas todas en este espacio. Nos limitaremos a glosar algunas de ellas, las que suenan más interesantes. Algunas de ellas son éstas:
– Es dar sin calcular si amo más, si amo menos. Es perdonar. Es comprender. Es aceptarse a sí mismo para luego hacer con el otro tal cual. Es estar juntos en las buenas y en las malas, es esperar, tolerar, escuchar, callar, hablar…
– Podríamos resumir el amor en una pequeña frase: ‘ ’, o ‘a mí me agradaría estar contigo’. El amor nos hace vivir un cierto éxtasis que no significa vivir en la fantasía, porque los dos somos personas diferentes con distintos gustos, defectos y virtudes. Es allí donde el amor nos hace aceptar, cambiar, perdonar y, ¿porqué no? hacer feliz al que está a nuestro lado.
– Nos resulta muy difícil encontrar una definición del AMOR. No obstante, lo consideramos un sentimiento que crece cada día. No tiene límites, ni tiempo, ni espacio; es mucho más que un querer. Es algo que se da y se recibe.
– Nos es muy difícil escribir sobre el AMOR. Sabemos que es un sentimiento que a los dos nos atrapa. Es una semillita que a medida que nos conocimos y nos tratamos fue creciendo y creemos que ya es una planta. Tal vez todo esto sea muy platónico, pero es una forma de decir lo que entendemos por nuestro AMOR.
Cada una de las 46 definiciones que han dado acerca de la naturaleza del amor son diferentes; apuntan a querer decir algo sublime, inexpresable con términos humanos.
Tienen razón al no lograr aprisionar el concepto de amor en una definición porque el AMOR es un misterio. El Evangelista Juan, queriendo definir lo que es Dios, no halló otro vocablo mejor que decir que DIOS ES AMOR.
De este Amor Divino participan a su manera el varón y la mujer porque fueron creados a imagen y semejanza de Dios. San Juan Pablo II, en su primera carta encíclica – Redemptor hominis– escribió que “el ser humano no puede vivir sin amar; sería un ser incomprensible, su vida estaría privada de razón de ser si no encuentra el amor, si no participa de él vivamente, si no lo experimenta” (n. 10).
DIOS-AMOR, y al crear al varón y la mujer a su imagen y semejanza, los ha creado diferentes para que expresen en forma distinta lo que es el amor. De aquí que varón y mujer amen en forma diversa:
· En él el amor tiene una dimensión carnal, en ella el amor tiene dimensión afectiva,
· En él el amor da importancia a la acción, en ella a las palabras.
· En él el amor es dudoso, incierto, en ella es un amor subterráneo y progresivo.
· En él el amor se manifiesta como admiración, en ella como una atracción.
· En él el amor es un amor de conquista, en ella es un amor que pide protección.
Estas diferencias en el modo de amar hacen que varón y mujer sean seres complementarios, es decir, que él necesita de ella y ella de él para llegar a ser una sola carne en la vida de pareja.
Esta complementación necesita del tiempo; con razón que el libro del Génesis, aludiendo a la complementación haya empleado tres verbos en futuro: “el varón dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y se harán los dos una sola carne”.
Esta reflexión sobre el AMOR nos lleva a concluir diciendo que amar es asemejarnos a Dios; de ahí que el amor sea algo divino.
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Artículo originalmente publicado por Por tu matrimonio