Francisquito es un bebe que nació en un hogar de una familia pobre, luchadora, de Villa Fiorito
Signo del esfuerzo de las familias por salir adelante y de organización colectiva, aunque también de la indignante pobreza con la que nació la Argentina al siglo XXI, los cartoneros ocupan un capítulo aparte en la historia reciente argentina. Recolectores de cartón de entre la basura para venderlo por kilo, principalmente en las grandes ciudades, los cartoneros han estado siempre cerca del papa Francisco, quien como Arzobispo de Buenos Aires ha velado por su dignidad y se ha ganado, al hacerlo, su amistad.
El referente cartonero Sergio Sánchez, quien sorprendió con su vestuario cartonero durante la ceremonia de asunción del Papa Francisco, a la que asistió invitado por él, pudo concurrir esta semana nuevamente al encuentro del Papa. Esta vez para el bautizo de su hijo Francisco Sánchez, cuya ceremonia presidió el mismo Papa en la capilla de la residencia de Santa Marta. Y a diferencia de aquella vez, para este auténtica odisea enfrentó los gastos del viaje él mismo, con escalas que duplicaron los tiempos para arribar a Roma.
De la íntima ceremonia participaron, además de los padres, el abogado y militante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular Juan Grabois, y el padre Michael Czerny, del Pontificio Consejo de Justicia y Paz.
El niño, nombrado como el Papa, nació el 20 de marzo de este año. “Francisquito es un bebe que nació en un hogar de una familia pobre, luchadora, de Villa Fiorito, que pelea desde abajo, pero no
individualmente, sino de manera colectiva para un futuro mejor para todos”, consideró Grabois en declaraciones al diario La Nación, cuya corresponsal tuvo acceso a los detalles de la ceremonia.
Sergio asistió con su vestimenta de cartonero, y su hijo, según relató, con un pantalón y camisa blanca, “de trabajador”.
Si bien la figura de Sánchez puede ser utilizada por algunos estos días para hacer consideraciones especulativas con respecto al balotaje presidencial, su amistad con Francisco data de hace varios años. Presidente de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, fue parte activa de un inédito programa con la Ciudad de Buenos Aires por el cual se constituyeron cooperativas apoyadas por el gobierno local, en un programa que busca mejorar tanto sus condiciones de trabajo como la clasificación de los desechos para optimizar el reciclaje.
Además de la invitación a Sánchez a participar de la Misa de Inicio del Pontificado de Francisco, una delegación de jóvenes cartoneros viajó a acompañarlo durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río 2013, en la que entre otros presentes, le llevaron una cruz hecha con materiales reciclables. Además, fueron parte activa del Encuentro de los Movimientos Populares del que participó Sánchez este año en Bolivia, y en el que disertó Francisco durante su visita a ese país. En esa ocasión dijo el Papa:
“Las empresas recuperadas, las ferias francas y las cooperativas de cartoneros son ejemplos de esa economía popular que surge de la exclusión y, de a poquito, con esfuerzo y paciencia, adopta formas solidarias que la dignifican. ¡Y qué distinto es eso a que los descartados por el mercado formal sean explotados como esclavos!”.