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Estrasburgo despachó como libertad de expresión el decir que genocidio armenio es una mentira

Armenians killed during the Armenian Genocide – © Henry Morgenthau – Ambassador Morgenthau’s Story – es

© Henry Morgenthau / Ambassador Morgenthau's Story

Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 17/10/15

El Papa Francisco ya había denunciado que este fue “el primer genocidio del siglo XX”, mientras el gobierno de Turquía sigue negando el genocidio

La convención europea de Derechos Humanos a través del Tribunal de Estrasburgo emitió este jueves una sentencia que contradice la condena de un tribunal de Suiza contra Dogu Perinçek, líder del Partido Patriótico turco, supremacista y estalinista, quien dijo en 2005 que el genocidio armenio es ‘una gran mentira internacional’. El tribunal de Suiza había condenado Perinçek, mientras Estrasburgo lo despachó como libertad de expresión.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor del político turco que negó el llamado ‘genocidio armenio’ durante una conferencia en Suiza, país que lo condenó en aplicación de su ley anti racismo.

Según el tribunal de Estrasburgo el derecho a la libertad de Expresión, enunciado en el Artículo 10 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, ampara el afirmar que “el genocidio armenio es una gran mentira internacional“. Una contradicción a la necesidad de revisión y de claridad de ese periodo histórico.

Durante una misa en la Basílica de San Pedro en ocasión del centenario del ”martirio” (Metz Yeghern, el “Gran Mal” – 12.04.2015), el Papa Francisco fue directo en definir el genocidio armenio como “el primer genocidio del siglo XX”, una “tragedia inaudita” y además denunció los silencios cómplices de estas y otras “masacres”. Palabras que causaron la indignación del gobierno de Turquía, el día anterior.

La sentencia de Estrasburgo, parafraseando al Papa hace parte de esos “eufemismos” que usan los diplomáticos, incluso europeos, para “camuflar” los hechos que llevaron a la deportación forzada y el exterminio de alrededor de un millón y medio de armenios por el Imperio otomano.

El ganador de la sentencia es Dogu Perinçek, durante unas conferencias en el país alpino en 2005, culpó a “imperialistas de Occidente” y a la “Rusia zarista” de provocar tensiones entre musulmanes y armenios a fin de debilitar al Imperio Otomano, y aseguró que las masacres no fueron un intento premeditado de cometer una limpieza étnica.

El genocidio armenio es reconocido por 22 países, entre ellos Francia e Italia, aunque no por España ni Estados Unidos. Ankara lo considera una guerra civil en la que murieron medio millón de armenios y otros tantos turcos.

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