Sí, sí, leíste bien el título: el presidente de los Estados Unidos ha entrevistado a una escritora cristiana. El encuentro, que la prestigiosa revista The New York Review of Books publicará en dos partes, tuvo lugar en la ciudad de Des Moines, en la Biblioteca Estatal de Iowa (Estados Unidos). Se trata de una entrevista inusual que le hizo Barack Obama a una de sus novelistas favoritas: la congregacionalista Marilynne Robinson.
En el número, que se distribuirá desde el 5 de noviembre, disponible en línea, Obama hace las preguntas a Robinson, autora de novelas como Home y Gilead, y de ensayos que involucran casi siempre el tema de la fe y los retos de la sociedad del “miedo”. En esta ocasión responde con soltura el cuestionario libre del presidente Obama. Quizá la parte más destacada sea justamente la fe en relación con la democracia.
Obama le dice a Robinson que además de novelista él la llamaría teóloga, puesto que le preocupa mucho el pensamiento cristiano, lo cual acepta la escritora entrevistada por el presidente. Tras elaborar una teoría de la inclusión y la exclusión, basada en el cristianismo reformado de Europa, Obama le pide a Robinson (una presbiterana convertida a la Iglesia congregacional) que le diga algo sobre cómo su interés en el cristianismo converge con sus preocupaciones acerca de la democracia.
“Bien, yo creo que las personas son imagen de Dios”, responde Robinson. Y agrega: “No hay otra alternativa, teológicamente respetable, que no trate a las personas desde esta perspectiva. ¿Qué puedo yo decir? A mí me parece que la democracia es la lógica e inevitable consecuencia de esta clase de humanismo religioso, al más alto nivel. Y aplica para todos. Es la imagen humana. No se trata de ninguna lealtad o tradición o algo así; es el ser humano que contiene el respeto, el amor de Dios implicado en él”.
–Obama: Pero tú has batallado con el hecho de que aquí, en Estados Unidos, algunas veces la interpretación cristiana parece ponernos en posición de “nosotros versus ellos” y muchas veces ésas son las voces que hacen más ruido. Creo que tú también te frustras con esa clase de argumentos endebles, en las versiones liberales donde todo vale…
–Robinson: Sí.
–Obama: ¿Cómo reconcilias la idea –realmente importante para ti- de la fe y el cuidado que tienes de que le fe sea tomada en serio, con el hecho de que, al menos en nuestra democracia y en nuestro discurso cívico, parece como si la gente que toma la religión más seriamente, algunas veces sea, también, aquella que es sospechosa de no gustarles (la democracia)?
–Robinson. Bueno, yo no sé cuán seriamente se tomen su cristianismo, porque si tú tomas algo muy seriamente, estás listo para encarar dificultades, correr riesgos, lo que sea. Quiero decir, cuando la gente se arma y se mete contra otro imaginario, no está tomándose su cristianismo en serio. Esto ha pasado una y otra vez en la historia del cristianismo, no hay duda, y también en las otras religiones, tal cual las conocemos.
Pero el cristianismo es profundamente contra-intuitivo—“ama a tu prójimo como a ti mismo”, lo cual yo creo que, propiamente entendido, significa que tu prójimo, tu vecino, es tan digno de ser amado como lo eres tú, no que tú vayas a ser ahora capaz de esa suerte de hazaña súper humana. Pero se supone que debes correr en contra de la corriente. Se supone que será difícil. Que será un reto…
Hoy celebramos a...