Conmovedoras historias de valor y salvación en medio de una brutal tragedia que ha conmocionado a EE.UU.
Inestabilidad mental es solo uno de los primeros diagnósticos para describir al hombre de 26 años de edad que este jueves pasado, en un violento ataque con armas de fuego, asesinó a sangre fría a nueve personas e hirió a otras veinte personas en un colegio comunitario en el estado de Oregon (EE.UU.)
Las investigaciones por parte de las autoridades continúan para determinar las razones que llevaron a un hombre de 26 años a cometer el brutal ataque en un campus universitario.
De acuerdo con el testimonio ofrecido por parte de la familia de una de las supervivientes del ataque, el asesino preguntaba a sus víctimas si eran cristianos: si la respuesta era sí, los ejecutaba con un tiro a a la cabeza; si no se identificaban como cristianos, les disparaba en las piernas.
El testimonio fue ofrecido por la joven Ana Boylen, la cual se encuentra en recuperación después de pasar por el quirófano para extraer una bala que recibió en la espinal dorsal.
La tragedia ha conmocionado a la nación: conforme pasan los días se van dando a conocer los nombres de las victimas mortales y los heridos en esta tragedia.
Las notas a resaltar en esta tragedia la ofrecen los actos heroicos de estudiantes que no lo pensaron dos veces en salvar la vida de sus compañeros. Tal es el caso del veterano del ejército estadounidense Chris Mintz, el cual, de acuerdo a su tía Sheila Brown, recibió siete balazos al proteger y salvar a estudiantes.
Chris Mintz recibió balazos en las manos, el abdomen y la espalda, y también termino con las dos piernas rotas. «No estamos seguros de como se rompió las piernas» dijo su tía.
Lacey Sroggins está viva gracias a las acciones de Treven Anspach, el cual la protegió con su cuerpo herido de muerte. Lacey, al estar cubierta en sangre de su Anspach, evitó recibir un balazo por parte del asesino. Treven Anspach, de tan solo veinte años de edad demostró una vez más junto con Chris Mintz que aún en las horas más oscuras de tragedia y dolor el valor y amor al prójimo siempre aparecen.