No hay ideología que movilice lo que mueve MaríaMucho frío de noche, mucho sol de día, pero fe intacta a toda hora. Cientos de miles de argentinos participaron de la 41 peregrinación juvenil a pie a Luján, que une Buenos Aires con el santuario nacional, organizada por la arquidiócesis primada pero a la que se suman de numerosas diócesis.
Cada paso es oración, hablaba un laico con un sacerdote apostado en uno de las postas de atención a los peregrinos, una de las tantas que a la vera del camino sirven a quienes se prestaron durante la jornada a caminar a la casa de Nuestra Señora de Luján, patrona de los argentinos.
Muchos con el teléfono móvil, compartiendo con amigos y en redes sociales distintas postales de la caminata, aunque moderando el uso, para que alcance al final de la peregrinación y cuando las piernas no den más, poder encontrar a los amigos. Y también testificar con una “selfie” con María, en la misma imagen que nunca quiso irse de allí, que se llegó a destino.
Desde temprano del sábado se registraron arribos de grupos a la Basílica, principalmente de quienes salieron desde Moreno, punto intermedio, para poder celebrar la Misa durante la tarde o la noche del sábado, y dormir en casa.
Otros acompañaron la caravana central, que partió a las 12 del santuario de San Cayetano, en Capital Federal, y tuvo su Misa de cierre a las 7 del domingo. En esta ocasión la celebración central fue presidida por Joaquín Sucunza, obispo auxiliar de Buenos Aires, acompañado por otros prelados y sacerdotes.
Muchos aprovecharon para rezar por motivos personales, o incluso poniendo en manos de María distintas campañas que llevaban en sus camisetas.
Pero la oración por la nación estuvo muy presente, motivada desde la cuenta oficial de la Peregrinación, @LaPereLuján, activa como nunca. Un gesto especial en oración por la patria tuvo lugar a la 1, cuando miles encendieron una vela por el país, que en poco menos de un mes elige presidente.
La política dio su presente, de manera directa con la presencia del candidato Daniel Scioli, quien visitó una de las carpas sanitarias, según lo afirmó en su cuenta de Twitter.
También se vio peregrinar a jóvenes con consignas del Pro, partido encabezado por Mauricio Macri, también candidato para las generales, e imágenes de los candidatos de las distintas fuerzas en varios puntos, incluso en puestos de asistencia a los peregrinos.
Muchos manifestaban su enojo al ver que aliviar y acompañar su esfuerzo era motivo de campaña. Pero María podía más, y por ella se caminaba. No por ese vaso de agua.
No hay ideología que movilice lo que mueve María en cada una de sus advocaciones, en este caso, Nuestra Señora de Luján. Es ella la que hace posible que cientos de miles, familias, ancianos, amigos, feligreses de parroquia, alumnos de colegio, compañeros de club e incluso de ideas, caminen por horas y horas para completar los hasta 60 kilómetros de la peregrinación más tradicional de Buenos Aires.