El recinto alberga un legado histórico y espiritual Sus paredes nos hablan de su primer guardián. Al cumplir 420 años el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, más conocido en Perú, como el Convento de los Descalzos del Rímac, aún conserva las huellas del Santo Español Francisco Solano, quien llegó al Perú como misionero, cumpliendo uno de sus más grandes anhelos, llevar el mensaje de Dios al nuevo continente.
Ubicado al final del histórico paseo de aguas. En las faldas de un cerro, se decide construir en 1595 el claustro, que tuvo como primer formador de los frailes y cuidador del convento, al Santo Franciscano. Hasta el día de hoy, funciona como casa de retiro y acogida espiritual. El Fray Percy Barrientos, quien ahora es el nuevo guardián de este recinto histórico, nos abre las puertas del convento.
Sus amplios jardines, nos dan la bienvenida, a esta sencilla casa de arquitectura rural, y austera, que acogió desde Virreyes hasta Presidentes de la República. Divida en 7 claustros, al interior se encuentra la Capilla Nuestra Señora del Carmen, separada del convento, se ubica la casa de Ejercicios de San Francisco Solano, lugar donde se acogía a los laicos para no interrumpir la formación de los frailes.
Un tesoro de 15 mil volúmenes de libros, yacen ordenados en las estanterías ubicadas desde hace un siglo en su Biblioteca, al interior de esta casa, que alberga a 25 frailes franciscanos, entre estudiantes y religiosos de la Provincia Misionera San Francisco Solano del Perú.
Además de éste legado histórico y espiritual los integrantes de esta Provincia realizan una denodada labor social, así lo afirmó el religioso Franciscano Mauro Vallejo O.F.M, Ministro de la Provincia San Francisco Solano en el Perú. ….Desde el Policlínico Nuestra Señora de los Ángeles y el comedor franciscano….atendemos a diario a cuantos lo necesiten.