En el Palacio Farnesio, este espacio acaba de reabrir sus puertas tras 18 meses de trabajo
La galería Carracci debe su nombre a los hermanos Aníbal y Agustín Carracci, que realizaron su decoración entre 1597 y 1608. Los frescos que adornan esta estrecha galería –sólo mide 27 metros- privilegian el arte de trampantojo y de la arquitectura engañosa para poner en escena los amores de los dioses, sujetos inspirados en las Metamorfosis de Ovidio.
Así, en la bóveda, el fresco central ilustra los amores de Baco y Ariadna. Tras los rasgos de sus figuras mitológicas, los pintores representaron la glorificación de Ranuccio Farnesio y de Margarita Aldobrandini, sobrina del papa Clemente VIII.
Esta decoración fue encargada con motivo de su matrimonio, el 7 de mayo de 1599, cuando la joven esposa tenía sólo 11 años.

Por primera vez, la galería Carracci se ha beneficiado de una restauración de envergadura. El palacio Farnesio es la sede de la embajada de Francia en Italia y se trata del éxito de una colaboración franco-italiana.
Justificada por el carácter excepcional del patrimonio del lugar –la galería está considerada como la obra maestra de Aníbal Carracci, quien realizó lo esencial de la decoración-, la restauración ha recibido el mecenazgo exclusivo de la World Monuments Fund (WMF), organización internacional dedicada a la conservación de monumentos históricos.

El comité científico europeo que ha garantizado la supervisión de los trabajos optó por una restauración de conservación en dos etapas: seguridad y consolidación, y después limpieza suave.
Las intervenciones del pintor Maratti en la segunda mitad del siglo XVII se han conservado, mientras que los estucos han reencontrado su estado original con la retirada de los retoques.
Gracias a estas restauraciones, la galería ha reencontrado su esplendor original y se han descubierto en las paredes diseños e inscripciones hasta ahora desconocidos.
Estos últimos dan testimonio tanto del proceso creativo de elaboración de la galería como de la vida de la construcción en la época de los Carracci.

La galería está ya abierta al público para realizar visitas guiadas. Es una oportunidad, según la embajadora de Francia en Italia, Catherine Colonna, de constatar “el compromiso renovado de Francia en transmitir este patrimonio común de la humanidad que hemos recibido en herencia”.