Aleteia logoAleteia logoAleteia
martes 23 abril |
San Jorge, mártir
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Nacido tras una violación: ¡Ahora es sacerdote!

sacerdote con rosario

Gelsomino del Guercio - Aleteia Team - publicado el 25/09/15

El padre Antonio Vélez Alfar, colombiano, vive hoy en Argentina

“Para mi madre fue el más grande orgullo haber defendido la vida”. Cuando repitió estas palabras, el padre Antonio Vélez Alfar tenía lágrimas en los ojos. Porque lo transportaban atrás en el tiempo. Y precisamente a la dramática historia de su madre, que hace años le reveló haber sido concebido tras una violación (tropeaedintorni.it, 10 septiembre).

“Una mujer de gran fe”

El sacerdote colombiano, párroco en la provincia de Chubut (Argentina), decidió contar su testimonio después de una sentencia en la Suprema Corte de Justicia argentina que declaró el aborto no punible en estos casos. “Mi madre – dijo el padre Alfar – era una mujer de gran fe, devota y practicante. Ella decía que, a pesar de las circunstancias terribles, llevaba en su vientre el milagro de una nueva vida, una vida que Dios le había dado y que por sus convicciones, no podía abortar. Y que si Dios lo había permitido, eso tenía que tener un sentido” (caminocatolico.org).

Violada con una trampa

La madre fue violada a los 27 años en Medellín por varios compañeros de trabajo que le tendieron una trampa durante una fiesta, la drogaron y abusaron de ella repetidamente. En el dolor de no saber quién era el padre, la mujer fue obligada por la familia a casarse con un viudo, que después de casarse la maltrataba continuamente. Al ser imposible la separación, la madre permaneció con el marido y el segundo hijo, mientras que Alfar fue enviado a casa de la abuela.

La historia de la mamá

Continúa así la historia del sacerdote: “Un día, como mi abuela me pedía que le dijera papá a mi abuelo, le pregunté cómo podía ser él mi abuelo y mi papá a la vez. Ello provocó una reunión con mi madre, que me contó lo que le había pasado. Que mucha gente quería que me abortara, otras que me vendiera y otras que me regalara. Y que, incluso, había mucha gente interesada en mí. Para mí fue muy duro. Tenía apenas 10 años. Reaccioné con mucha severidad contra mi madre” (aciprensa.com).

“Por qué me sucedió precisamente a mí”

Un día Alfar quiso desahogarse con Dios. “Fui a la Iglesia para protestarle a Dios: ¿por qué precisamente me tenía que pasar una cosa así? Y mientras gritaba, llegó un sacerdote y me dijo que estaba haciendo la pregunta equivocada: ‘No por qué, sino para quién.. ‘. Que precisamente a causa de mi situación, Dios me estaba llamando a grandes cosas…”.

“Serás un instrumento del Señor”

Ese sacerdote le dijo “que Dios escribe derecho en renglones torcidos y que yo sería un instrumento suyo. Y luego comenzó a leer el pasaje de Jeremías, donde Dios lo llama, pero él se resiste y el Señor le dice:… ‘No te preocupes, yo haré todo por ti’. Esa conversación me marcó y ese sacerdote fue para mí como un padre”. Desde entonces, Alfar se volvió catequista y luego escogió el camino del seminario y el “matrimonio” con Dios.

Tags:
abortoabusos sexualesfesacerdotevida
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.