La edición árabe de la revista “National Geographic” del último mes de agosto fue censurada en Arabia Saudita. ¿El motivo? “Razones de carácter cultural”. Esta, por lo menos, fue la “explicación” que la redacción saudita divulgó a través de un mensaje via Twitter, disculpándose con los lectores del país.
Pero otra revista, la “Foreign Policy”, considera que el verdadero motivo de la censura es otro. Arabia Saudita es una monarquía absolutista mantenida férreamente por la familia Al-Saud, que sigue la rígida corriente wahabita del islam. El país, uno de los más cerrados del mundo a la diversidad religiosa, adopta la versión más estricta de la ley islámica.
La edición árabe de agosto de la “National Geographic” traía en la portada un título bastante “peligroso” para el escenario saudita: “El papa Francisco reforma el Vaticano”.
Y si el Vaticano puede “reformarse” y ayudar a los católicos a mantener la fe al mismo tiempo que caminan por el siglo XXI, la pregunta entre los sauditas sería probablemente inevitable: “¿Por que entonces la monarquía absoluta de este país no puede adaptarse también al mundo contemporáneo?”.
Hoy celebramos a...