Un bus que pase por ti todos los días para que puedas estudiar, un aula limpia, comida calentita o alguien que te cuide cuando estás enfermo, son cosas de las que no todos pueden disfrutar.
Y es que veces las rutina nos consume y nos olvidamos de agradecer por las cosas verdaderamente importantes de la vida. Pequeñas cosas que en realidad nos han ayudado a llegar lejos, y que en muy pocas oportunidades las valoramos como deberíamos.
Por eso, este chico luego de graduarse tuvo una excelente iniciativa. Se dio cuenta de que le había dado las gracias a su familia y amigos por su ayuda durante el proceso, pero no a otra gente que también lo había ayudado a salir adelante. Así que decidió hacer este video para que reflexionemos acerca de esos pequeños detalles que ya son parte de nuestro día a día, pero con los que hay que estar muy agradecidos.
Artículo Original, UPSOCL