La distancia no impide la solidaridad latinoamericana
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Europa enfrenta la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 350.000 personas han atravesado el Mediterráneo este año para tratar de llegar a ese continente, según las cifras de las Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Se estima que al menos 2.643 murieron en el mar en su intento por llegar a la costa europea.
La aparición la semana última de Aylan Kurdi, el niño de 3 años ahogado frente a la costa de Turquía, conmovió al mundo y sirvió para crear conciencia sobre la situación de los migrantes sirios. Junto con los afganos representan el principal grupo llegando al continente.
Y llevó a los europeos a prometer más para solucionar la crisis humanitaria de los sirios, que atraviesan una guerra civil desde 2011. Pero por ahora los esfuerzos de algunas naciones han sido limitados.
Eso podría concluirse al ver las cifras de solicitudes de asilo resueltas de forma positiva por algunos países.
Aunque varios países europeos recibieron decenas de miles de refugiados (Alemania 65.075, Suecia 39.325 y Bélgica 5.430), llama la atención el caso de Brasil, que acogió a más sirios que países como Portugal, España, o Grecia. Pero ¿por qué?
Grecia, por donde atraviesan muchos de los migrantes, concedió asilo a 1.275 sirios desde 2011. Italia aceptó como refugiados en el mismo período a 1.005 sirios.
España dio asilo a otros 1.335. Y Portugal solo a 15.
En contraste, un país ubicado a 10.000 kilómetros de Siria, Brasil, ya acogió a 2.077 sirios, de acuerdo con los datos aportados por el Comité Nacional para los Refugiados.
A diferencia de otros países, los sirios pueden trabajar en Brasil y tener acceso a sanidad y educación mientras esperan que se les conceda el estatus de refugiado.
Brasil no ha sido el único país Latinoamericano que recibió refugiados sirios desde que estalló la guerra civil en ese país.
Argentina, donde existe una importante comunidad siria, dio asilo a 233 desde el inicio del conflicto.
El año pasado, implementó el llamado Programa Siria para reunificar familias y permitir la entrada legal de sirios sin antecedentes penales.
A raíz de la oleada de personas que llegó a Europa, algunos municipios se ofrecieron voluntarios para acoger a familias sirias, como es el caso de Pilar, en la provincia de Córdoba, que ofrece terrenos y trabajo para unas 50 familias que quieran instalarse allí.
Por su parte, Uruguay recibió a 117 refugiados de esa nacionalidad, de acuerdo con los datos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El pequeño país sudamericano fue uno de los que más se movilizó para crear conciencia sobre la terrible situación que atraviesa el pueblo sirio.
En octubre de 2014, el entonces presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, recibió personalmente en el aeropuerto de Montevideo a 42 ciudadanos sirios, a quienes les ofreció asilo.
Mujica también instó públicamente a otros países sudamericanos a ayudar a las familias sirias que escapan de la guerra.
Mientras, Chile -que según el Ministerio del Interior aceptó la solicitud de refugio de apenas 10 sirios- evalúa acoger a más personas próximamente, según el gobierno.
El exministro Sergio Bitar, descendiente de sirios y uno de los impulsores de la recepción de refugiados, dijo que “una cifra mínima propuesta al gobierno fluctúa entre las 50 y 100 familias”.
México recibió a una treintena de sirios y ahora una petición popular a través de la plataforma Change.org con más de 100.000 firmas pide al gobierno de Enrique Peña Nieto que se comprometa a acoger a 10.000 personas de ese país.