Organizaciones sociales y campesinas de 15 países americanos se pronuncian contra los tratados de libre comercio, “nuevo colonialismo” Organizaciones campesinas e indígenas de 15 países se pronunciaron contra la siembra de transgénicos y de los monopolios agropecuarios y de comercialización, por lo que acordaron empezar una ruta de coordinación para impulsar lo que denominaron “agroecología campesindia”, por ser “un paradigma de repuesto al colapso civilizatorio que vivimos”.
En la proclama del Encuentro Internacional Economía Campesina y Agroecología en América, organizado por la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), se comprometieron a luchar en sus respectivos países por la equidad de género y por los jóvenes, para que no se pierda el relevo generacional en el campo y el reconocimiento de la pluricultura.
Durante el encuentro de tres días realizado en la ciudad de México, los participantes también se comprometieron a continuar la resistencia contra los tratados de libre comercio: “son una máquina devastadora de la soberanía alimentaria de las naciones y de las comunidades, pues con la misma crueldad colonial de hace siglos se apropia ahora de millones de hectáreas de países pobres para especular con ellas o para producir commodities” (productos agrícolas cuyos precios se fijan en la bolsa de Chicago).
Explicaron que la “agricultura campesindia” es un modelo abierto y diverso con profundas raíces en el pasado; su propósito es cuidar la alimentación y salud de las personas y de las comunidades; la diversidad biológica, los ecosistemas y recursos naturales, así como los saberes ancestrales y las tecnologías construidas con la reflexión colectiva”.
Informaron que del 10 al 17 de octubre llevarán a cabo una acción contra los tratados de libre comercio, además de que impulsarán la inclusión de la agroecología campesina en la reunión de la Conferencia de las Partes sobre cambio climático (COP), la cual se realizará este año en París, para contribuir al enfriamiento planetario y pugnar por el cambio del modelo agroalimentario en el encuentro regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se llevará a cabo en marzo de 2016 en México.
Entre otros, en esta cumbre se encontraban presentes los delegados de Perú, Guatemala, Brasil, Estados Unidos, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador y Canadá.
Laudato si n. 146: “En este sentido, es indispensable prestar especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. No son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios. Para ellos, la tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores. Cuando permanecen en sus territorios, son precisamente ellos quienes mejor los cuidan. Sin embargo, en diversas partes del mundo, son objeto de presiones para que abandonen sus tierras a fin de dejarlas libres para proyectos extractivos y agropecuarios que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura”.