¿Se benefician de las ayudas del sistema público? ¿Viven mejor que los nativos?
¿De qué se quejan los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos si les va mejor que a las familias pobres nativas? ¿Es México el nuevo aliado de Estados Unidos en la lucha en contra de los inmigrantes del triángulo del norte de Centroamérica? ¿Hay políticas conjuntas o, simplemente, se trata de acabar como sea con el “problema”?
Les va mejor
En un estudio hecho público recientemente, el Centro para Estudios de Inmigración (CIS) afirmó que 51 por ciento de los hogares inmigrantes recibe al menos un tipo de ayuda pública del sistema de “Welfare” (la ayuda del Estado a los más necesitados), incluyendo “Medicaid” (ayuda médica), cupones de comida, subsidios de vivienda, y almuerzos escolares.
Esto, en comparación con el 30 por ciento para el resto de los hogares en Estados Unidos, da un panorama demasiado favorable para los inmigrantes, en contra de las familias pobres nativas de Estados Unidos.
Más aún, de acuerdo con los datos del CIS, si se compara la cuestión entre los hogares inmigrantes con niños, donde el uso del “Welfare” sube hasta 76 por ciento, en comparación con el 52 por ciento para los hogares estadounidenses.
¿Es esto verdad? Porque si fuera así, la mesa está servida para tesis ultra conservadoras, como las que exhibe ahora mismo Donald Trump, precandidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano y quien planea deportar a 11 millones de indocumentados y construir un muro a lo largo de los 3 mil kilómetros de la franja fronteriza que comparten Estados Unidos y México.
Sin embargo, hay expertos que cuestionaron la veracidad del informe CIS. Por ejemplo, Alex Nowrasteh, analista de inmigración del Instituto Cato, señaló que “abundan los mitos sobre los inmigrantes” que, en general, “no tienen mérito o son extremadamente exagerados”. Muy probablemente éste informe sea uno de ellos.
México y EE UU, ¿aliados?
En la batalla por no repetir la “crisis humanitaria” de 2014, cuando cerca de 75 mil menores de edad viajando solos llegaron a la frontera, Estados Unidos está echando mano de muchos argumentos. Uno de ellos es su alianza con México para “detener la migración centroamericana.
Por lo pronto, parece ser que esa “batalla” se está ganando. El Instituto para Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), en un informe, señaló que al paso que va México en su lucha contra la inmigración ilegal desde Centroamérica, este año 2015 superará a Estados Unidos en número de detenciones de estos migrantes.
El informe ofrece un panorama de los esfuerzos de ambos países por frenar la inmigración ilegal de Centroamérica en los últimos cinco años, período en el que detuvieron a cerca de un millón de indocumentados del “Triángulo del Norte” (Guatemala, Honduras y El Salvador) y deportaron a más de 800,000.
Entre 2010 y 2014, las autoridades de ambos países detuvieron a alrededor de 130,000 menores de edad, de los cuales más de 40,000 fueron deportados a los Guatemala, Honduras y El Salvador. Todo esto, en medio de una crisis global que está motivando que miles de personas salgan de sus países para tratar de encontrar trabajo y seguridad en otros rumbos. Tan solo de Centroamérica, cada año salen 500 mil personas, en busca del “sueño americano”. Y muchas de ellas se encuentran con la “pesadilla mexicana”.