“Yo soy una católica con todas las letras y estoy orgullosa de serlo”, contesta la senadoraUrnas vacías. Otras con más votos de los debidos. Casos en los que candidatos que no habían registrado ningún voto en ciertas mesas, en el escrutinio definitivo cuentan con decenas. Un gobernador que admite la entrega de alimentos a cambio de votos, aunque asegura que la oposición también incurre en esa práctica clientelista. Las irregularidades de las elecciones a gobernador en la provincia de Tucumán, Argentina, parecen parte de un mundo creado por María Elena Walsh. Y a un contexto de desconcierto, se suma una dialéctica política agresiva.
La senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich, esposa del gobernador José Alperovich, causó estupor por sus declaraciones días atrás al atacar a una colega senadora radical que la había acusado por el escándalo de la represión a las manifestaciones reclamando por los comicios en la provincia.
Rojkés increpó a la senadora Silvia Elías de Pérez con dos graves sentencias, que le valieron repudio de numerosas instituciones: “Como esta mujer, que se la tira de virgen y se disfraza por ahí”; “Quiero felicitarla, senadora, porque a pesar de todo el maltrato que usted ha sufrido, y que le encanta, porque la violencia se da de a dos, es como un matrimonio de violentos y de golpeados, la violencia se da de a dos”.
La senadora Elías de Pérez, es sabido, profesa la Fe Católica. “Esta alusión fue dirigida a un grupo católico al cual yo pertenezco y que usa el teatro para educar. Yo respeto a todas las religiones y me parece un exceso de parte de la señora no respetar mi religión. Yo soy una católica con todas las letras y estoy orgullosa de serlo”, aseguró posteriormente Elías de Pérez.
Además de distintos organismos como la DAIA, de la comunidad judía, la Acción Católica de Tucumán exigió que Rojkes “se retracte públicamente de sus manifestaciones contra la Señora Senadora Nacional Silvia Elías, ofensivas no solamente para ella sino también para todos los católicos devotos de la Santísima Virgen”.
Además, la entidad, se mostró “profundamente preocupada por los gravísimos hechos” en torno a las elecciones, repudió la violencia suscitada tras la primera manifestación en reclamo por las irregularidades, y requirió a las autoridades que aseguren el “respeto absoluto de la voluntad popular manifestada en las urnas”.
La oposición, unida en esta provincia, pide la nulidad de los comicios. El candidato a gobernador oficialista Juan Manzur manifestó incluso su aprobación para que se abra urna por urna y se cuenten todos los votos. Pero la Junta electoral no vio necesario, aún, convalidar ninguno de esos pedidos. El manto de sospecha permanece y la tensión crece en la provincia que vio firmar la independencia argentina, y que debiera estar empezando a celebrar su bicentenario.