El Secretario de Estado, católico, iza la bandera en la embajada de EE.UU. en La Habana
El secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, llegó este viernes a Cuba en una histórica visita con la que se pone fin -de manera simbólica-a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países de América.
Coincidiendo con el cumpleaños número 89 del comandante de la revolución cubana, Fidel Castro, el secretario Kerry –el funcionario estadunidense de mayor rango que visita la isla desde 1961 cuando ambos países rompieron relaciones diplomáticas– arribó al aeropuerto de la Habana, para actuar como testigo oficial de la reapertura de la embajada de Estados Unidos en la isla caribeña.
Actualmente ya la bandera de Cuba ondeaba en Washington, y de manera discreta en la Habana. Pero con la ceremonia del viernes 14 por la mañana, lo hace de manera oficial en el centro mismo de La Habana. La sede de Estados Unidos en Cuba fue cerrada en 1961, previo a la "Crisis de los Misiles", cuando estuvo a punto de estallar una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Entonces, como ahora lo ha sido el Papa Francisco en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, San Juan XXIII tuvo una acción memorable para parar la respuesta soviética a los intentos de invasión de la isla por Estados Unidos (1962) y tras la publicación de su Encíclica Pacem in Terris ("Paz en la Tierra"), fechada el 11 de abril de 1963.
En un artículo publicado el jueves 13 de agosto, día de su cumpleaños, en cuya celebración estuvieron presentes los mandatarios Nicolás Maduro de Venezuela y Evo Morales, de Bolivia, Fidel Castro exigió a Estados Unidos una compensación millonaria por los efectos que para Cuba ha tenido, desde el inicio de la década de los sesentas del siglo pasado hasta hoy, el embargo comercial al que el presidente John F. Kennedy sometió a la isla.
Durante la ceremonia de izamiento de la bandera estadounidense en la embajada de La Habana, el secretario Kerry, hablando en español y en inglés, afirmó que "estamos convencidos de que lo mejor para servir al pueblo cubano sería una auténtica democracia, donde la gente es libre de elegir sus líderes, expresar sus ideas (y) profesar su fe".
Y en lo que puede llegar a ser una advertencia muy importante sobre la ayuda exigida por Fidel Castro a Estados Unidos, el secretario Kerry terminó su discurso subrayando:"Corresponde a los cubanos forjar el futuro de Cuba".