Oración para aspirar a la Santidad
Muchas veces vivimos anhelando lo que no somos, deseando lo que el otro hace, lo que logró, o a quienes tiene. Por ahí vivimos desconformes de nosotros mismos, queriendo "otra cosa". Estaría bueno detenernos un ratito… (si, ya sé que estamos a fin de año y que es bastante difícil parar, pero te pido un par de minutos nomás) "¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que me gustaría ser?".
Lo que estás llamado a ser, vocacionalmente, sólo vos lo sabés y está escondido en lo más profundo de tu corazón; tiene que ver con tu esencia, con lo que despierta en vos los mejores sentimientos, los mayores anhelos. Prestá atención… en realidad prestate atención, hacé silencio y escuchate. Dios habita en ese lugar, y como dice Santa Teresita "Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad".
Compartimos una hermosa oración del jesuita José M. R. Olaizola, extraída del sitio Pastoralsj, donde él nos cuenta eso que quiere llegar a ser…
Quiero ser pastor
que vele por los suyos;
árbol frondoso
que dé sombra
al cansado;
fuente donde
beba el sediento.
Quiero ser canción
que inunde los silencios;
libro que descubra
horizontes remotos;
poema que deshiele
un corazón frío;
papel donde se pueda
escribir una historia.
Quiero ser risa en los
espacios tristes,
y semilla que prende
en el terreno yermo.
Ser carta de amor para el solitario,
y grito fuerte para el sordo…
Pastor, árbol o fuente,
canción, libro o poema…
Papel, risa, grito, carta, semilla…
Lo que tú quieras, lo que tú pidas,
lo que tú sueñes, Señor…
eso quiero ser.
José M. R. Olaizola
Artículo originalmente publicado por Oleada Joven