separateurCreated with Sketch.

Las personas más dichosas

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Chispas para la vida - publicado el 31/07/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative


Tengan cuidado para no aparecer jamás

como melancólicos, con semblante hosco y cabizbajo
-San Francisco de Asís.

         Ocurrió hace unos años. Cuando se educaba en el “piensa en los demás”.
         Un niño de  10 años entró en una heladería, se acercó al mostrador y preguntó:
         – ¿Cuánto cuesta un  helado de chocolate con cacahuetes?
         – 50 céntimos, respondió la dependienta.
          El niño sacó su mano del bolsillo y examinó atentamente el dinero que tenía. Después volvió a preguntar:
         –  Y ¿Cuánto cuesta un helado solo?.
         Algunas personas estaban esperando también y la dependienta ya  estaba un poco impaciente.
         – 35 céntimos, dijo ella  bruscamente.
          El niño volvió a contar las monedas. Y dijo:
– Entonces, quiero el helado solo.
         La dependienta le dio el  helado, puso la cuenta a la vista del niño y se fue. El niño cogió  el helado, pagó en la caja y se marchó.
         Cuando la dependienta volvió a limpiar el mostrador, le costó tragar  saliva con lo que vio. Allí, puesto cuidadosamente en un montoncito, había exactamente 15 céntimos… su propina. El niño, pudiendo haber tomado el helado de 50, le pareció sin embargo que no era justo no dar algo de propina.
Tendríamos que aplicar lo contrario que dice el refrán y traducirlo así: “Piensa bien y acertarás”.
Deberíamos obligarnos a hacer lecturas positivas, a ver la vida sin tantos resentimientos. No se trata de disfrazar la realidad, sino de interpretarla buscando las buenas intenciones que puede haber detrás de cualquier gesto.

La acción logra cambiar los sentimientos. Así que si alguien siente que ha perdido alegría y entusiasmo, que se dedique a obrar como si tuviera entusiasmo y alegría, y verá cómo la acción transforma su sentimiento” (W. James).

“Al mal tiempo, buena cara”, dice el refrán popular. El alegre no se queja por nada; en cambio, el triste se queja de todo.
“Las personas más desdichadas que he conocido no son las más enfermas, ni las más pobres, ni las más ignorantes, sino las que no sienten amor a Dios y las que no tienen alegría” (Madre Teresa de Calcuta).
Si lo dice la Madre Teresa habrá que tomar nota, ¿no?
Las personas más dichosas son las que tienen a Dios. Y son consecuentes, claro.

Tags:
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.