Pensar en su hija le ha dado esperanza a la hora de afrontar el final de su vida
Un diagnostico de cáncer siempre es una mala noticia, la perspectiva de que la vida llega a su fin supone una fuerte carga física, emocional y mental. Para Heather McManamy, la noticia de que el cáncer de mama contra el cual tanto luchó había hecho metástasis, fue un shock y le presentaba un futuro sombrío.
Habiendo sobrevivido a un primer diagnostico de cáncer de mama y en la etapa final de el tratamiento, Heather sabía que existia una posibilidad de que se le volviera a reproducir antes de los 50 años de edad.
Lo que ella no esperaba es que reincidiera tan pronto: a la joven madre de 35 años se le diagnosticó recientemente cáncer en etapa metástasis: el cáncer se ha extendido por todas partes, hígado, huesos, incluso su cráneo.
Para Ella y su marido, Jeff McManamy la noticia causo un fuerte impacto: pasaron horas caminando en una tienda de autoservicio, intentando procesar todo. Son padres de una niña de 4 años. Jeff y Heather tenian que decidir cómo afrontar los próximos meses de vida juntos con su pequeña hija Brianna.
"Cuando llegó el momento de recoger a Brianna, tuvimos una noche normal, nos divertimos y decidimos que tomaríamos las cosas como vinieran en su momento”, dijo Heather.
Ella y su esposo comenzaron a planear inmediatamente su partida.
Ya que los médicos de McManamy no le podían dar una garantía de la cantidad de tiempo que le quedaba de vida, ella creó una caja de recuerdos para su hija. La llenó con baratijas y tarjetas, docenas de ellas. Fue a una tienda de tarjetas para ocasiones especiales y consiguió una tarjeta para cada gran momento que se le ocurrió que Brianna podría pasar en la vida.
Su esperanza era crear una vida entera de tarjetas de felicitación para Brianna.
El proyecto fue desalentador al empezar. Pero Heather quería escribir tanto como pudiera, para que después de que se hubiera ido, su marido pudiera compartir las tarjetas con Brianna cuando llegaran diferentes etapas de su vida.
"Tengo tarjetas para cada cosa posible", dijo. "Tengo una tarjeta para su primera cerveza, su primer amor, su primer desengaño. Tengo consejos para cuando se case y cuando tenga su primer bebé".
En el lapso de unos pocos meses, McManamy ha escrito 50 cartas. En el proceso han logrado mantener a Brianna sin enterarse de las tarjetas, por lo que será una sorpresa para ella.
Escribir estas cartas a su hija se ha transformado en una especie de terapia para McManamy. Su nuevo objetivo es ver a Brianna ir al kínder el próximo otoño, y entregarle de su propia mano la primera tarjeta.
“Escribo como si yo todavía estuviera aquí. Fue muy reconfortante. Sentí como si tuviera algún tipo de control, como si pudiera estar aquí con ella cuando me haya ido".
La pareja también comenzó una página GoFundMe para recaudar dinero para un gran viaje a Disney World, que quieren realizar en septiembre, y para los gastos funerarios y pagar la universidad de Brianna. La campaña ha recaudado cerca de $ 30.000 para Heather: el apoyo recibido ha sido abrumador.
Los médicos no pueden predecir cómo Heather va a responder al tratamiento actual. La esperanza de vida media para la situación de McManamy es de alrededor de 18 meses. Ella ha tomado todas las opciones de tratamiento de manera rápida, y recientemente se enteró de que su hígado estaba funcionando sólo al 40%.
Pero McManamy tiene esperanzas realistas para su futuro y quiere atesorar cada día con su familia.
Ella quiso compartir su historia sobre el proyecto para su hija, porque ella espera que pueda ayudar a otras personas en la misma situación.
"La mayoría de la gente de mi edad somos ingenuos sobre la injusticia del mundo y lo frágil que es la vida," dijo ella. "Hoy estoy aquí, pero nadie está garantizado nada más allá de eso".