Ya se ve en algunos hogares colombianos la bandera tricolor flamear desde sus balcones y ventanas. Esta expresión patriótica dice mucho; por un lado, el orgullo e identificación con la Nación y por otro lado, el compromiso ciudadano con los logros y dolores del país.
Bien sabemos que Colombia está viviendo un proceso de incertidumbre desde hace unos años en el ámbito socio-político. Se ve la paz llegar y al mismo tiempo imposible de alcanzar. Hace unos años el gobierno de Santos junto con el grupo guerrillero de las FARC vienen “negociando” la paz; sin embargo, esta situación se prolonga y algunos colombianos experimentan que cuando quiere crecer la esperanza es más fuerte la desesperanza.
Un día para pedir por la Patria
Aprovechando las celebraciones patrias la Conferencia Episcopal de Colombia desde su Departamento de Liturgia se ha querido unir al espíritu cívico elaborando una Oración por la Patria. Como era de esperarse, esta oración compuesta por el Presbítero Diego Uribe, sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín, pide la intercesión de Dios Padre en la historia de dolor y violencia de nuestra tierra colombiana. “En este día, fiesta de la Patria, aniversario del Grito de Independencia, te rogamos nos concedas crecer en la fe y en la esperanza, para que cese la violencia y el dolor y nos sintamos todos llamados a vivir en la libertad que tú, Dios Fiel, nos ofreces”, cita la Oración Final.
Sabemos que la paz que tanto anhelan los colombianos no será alcanzada y celebrada por una firma en la Habana; el proceso es más que administrativo. El camino es el del perdón y la reconciliación y esto no se soluciona con reuniones y simples diálogos sino que implica un trabajo más integral que sane y responda al corazón y a la existencia.
Es por eso que la Iglesia en Colombia con este documento ha querido acercar la Palabra de Dios que responde y transforma todo anhelo humano. Esta oración está enmarcada en los temas del perdón, de la reconciliación y de la paz. “La Palabra de Dios nos invita a descubrir su misericordia y a trabajar por la unidad y la reconciliación de todos los colombianos”.
Es importante que en este día patrio, el 20 de julio, se renueve la esperanza y el compromiso de unir fuerzas para alcanzar la paz verdadera. Esto es compromiso de todos los colombianos.
Finalmente, me uno en oración y con una esperanza viva uno mi voz a esta súplica: “Hoy, al conmemorar el día en el que nuestros antepasados decidieron vivir una experiencia de autonomía y de libertad, se hace más viva la aspiración de todos para que en nuestra patria pueda florecer y dar fruto esta semilla de esperanza que ya ha sido sembrada, que ha sido regada con tantas lágrimas, pero que nos exige que pueda crecer de verdad en cada corazón y en el corazón de todos”.
Si deseas unirte en oración por nuestra Nación puedes descargar el subsidio en este link: http://www.cec.org.co/images/Documentos/Doc-2015/Liturgia/libertad_y_orden.pdf
Hoy celebramos a...